Los Cerebros Que Se Van Y El Corazno Que Se Queda
Enviado por glorimichel • 30 de Abril de 2013 • 556 Palabras (3 Páginas) • 939 Visitas
Los cerebros que se van y el corazón que se queda
El Corazón que se queda también ha creído a veces que se va a morir, también ha estado a punto de apagar la vida e irse, pero luego, al escuchar su propio latido, ha mirado dentro de sí y ha visto las minúsculas flores que au¬guran que de alguna manera todavía hay frutos que dar, dulces 0 agrios, que importa; el Corazón que se queda se prepara para la Navidad, esa época del año en la cual le toca ser anfitrión del Cerebro que viene.
Los Cerebros que se van regresan en Navidades con los regalos más her¬mosos que compraron a descuento en unas tiendas de fábula que solo ellos cono¬cen Allá; el Corazón que se queda les espera con un ron caruto de bienvenida, hecho por un jíbaro que solo él conoce, Acá. Los Cerebros tienen muy desarro¬lladas las piernas porque están siguiendo un régimen de salud y con ellas ca¬minan y corren hacia el progreso. El Corazón tiene muy desarrollados los bra¬zos para abrazar a los Cerebros que tanta falta le hacen, que segurotuvieron que irse, que están bien Allá, y quizás estarían mejor Acá pero que quién sabe.
Juntos de nuevo, el Corazón y el Cerebro irán por los puestos de las costas a comer de la manteca que nos une, caminarán las calles del Viejo San Juan tomando fotos que sus nietos encontrarán años después en alguna gaveta y co¬mentarán a viva voz sobre la política y la sociedad de su país mientras leen los diarios llenos de noticias sobre los legisladores, los bailes de beneficencia y los artistas del momento.
Entonces, luego de los pasteles y el lechón y del brindis del Bohemio, el Corazón llevará al Cerebro al aeropuerto y después de pasar la máquina Rayos X que no permite que uno lleve alimañas Allá en las frutas y plantas (no importa cuantas alimañas vengan de Allá para Acá en Primera y en turis¬ta) le echara en el bolso de mano una lata de café donde irán escondidos me¬dia docena de limones "para que seas el primero en probarlos", le dará un abrazo que dure todo el año y le prometerá que irá a verlo, sin falta, este año, Sí. Mientras el Cerebro se acomoda en su asiento y se pone el cinturón de segu¬ridad, el Corazón enfilará rumbo al trabajo que quizás debería dejar y buscar¬ algún otro, pero que total, da para sobrevivir y además si uno nació para Corazón, aquí se planta y aunque en algún momento se haya ido, de verdad 0 en ilusiones, a fuerza tuvo que regresar. El irse como Cerebro no remedió el vado. El quedarse como Corazón quizás no le permite llegar. Pero uno sigue, en el tapón, en el calor -el mes entrante hago un préstamo y arreglo el aire. El Cerebro ya se eleva sobre la isla, saca la cámara y hace una última toma panorámica antes de ponerse a preparar e1 informe que tiene que dar mañana en e1 trabajo; e1 Corazón entra en e1 túnel de Minil1as, oye 1as bocinas, hace un gesto de resignación, busca bajo e1 asiento
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