Los Idioma Y Su Importancia En El Proceso De La Globalizacion
Enviado por zirel • 20 de Septiembre de 2011 • 1.942 Palabras (8 Páginas) • 1.911 Visitas
LOS IDIOMAS Y SU IMPORTANCIA EN EL PROCESO DE GLOBALIZACION
Dr. Carlos Rodríguez Rubio
En esta época de cambios constantes en que las distancias se han acortado, las comunicaciones se han acelerado y los cambios tecnológicos están al orden del día, se observa dentro de estos procesos constantes que las comunicaciones representan un acceso al mundo de los negocios y de las transacciones entre países.
En épocas pasadas en que existía un marcado aislamiento entre los países del orbe, simple y llanamente el manejar otro idioma, además del natal, representaba un privilegio que sólo los “acomodados”, los pocos hombres de negocios y los “aventureros” solían manejar. Los grandes adelantos en la tecnología, han hecho que los países tengan que abrir sus fronteras al intercambio global, dando como consecuencia que ese aislamiento cultural se diversifique, siendo uno de ellos las comunicaciones verbales.
La comunicación verbal, requiere el conocimiento de otras lenguas, de otras culturas y de otras idiosincrasias. Los idiomas tradicionales (inglés, francés) han pasado a otros planos, aún cuando no han perdido su importancia, y otros han escalado puestos de prioridad. Es ahí, donde los países tendrán que capacitar a sus pueblos para que la comunicación sea fluída, concreta y cierta. Es ahí, donde debe de existir en la mente de los pueblos que “el analfabeta del próximo milenio, será aquel que no sepa manejar una computadora y no sepa OTRO IDIOMA”
Tal vez la distinción cultural más evidente para los recién llegados al entorno del proceso de la globalización, está en el medio de la comunicación. Las diferencias en el idioma se perciben con facilidad y, después de un breve lapso en la nueva cultura, son evidentes también las diferencias en el lenguaje no hablado.
El idioma es la clave de la cultura, y sin ellas personas quedan fuera de todo, excepto en aspectos marginales de la cultura. Al mismo tiempo, al aprender un idioma, la gente es incapaz de comprender los matices, los juegos de palabras y la jerga, a menos que también aprenda otros aspectos de la cultura. Por fortuna, el aprendizaje de ambos va de la mano; se desarrolla una cierta percepción de las personas y sus actividades en forma natural con el dominio creciente del idioma.
El idioma se describe como el espejo de la cultura y es multidimensional por naturaleza. La afirmación es cierta no sólo en la palabra hablada, sino también del idioma no verbal de los negocios internacionales. Los mensajes se transmiten por medio de las palabras utilizadas, por la forma en que se pronuncian y por medios no verbales como gestos, posición corporal y contacto visual.
Con frecuencia se requiere el dominio del idioma, antes de que una persona sea introducida a una cultura distinta a la suya. El dominio del idioma debe ir más allá de la capacidad técnica porque cada idioma tiene palabras y frases que pueden comprenderse con facilidad en el contexto. Dichas frases son portadoras de la cultura; representan formas especiales en que una cultura se ha desarrollado para entender algunos aspectos de la existencia humana.
La adquisición del idioma sirve para cuatro distintos papeles en el contexto de la globalización. Es importante para recabar información y realizar esfuerzos de evaluación. En lugar de depender de las opiniones de otros, el administrador es capaz de ver y escuchar personalmente lo que sucede. Las personas están mucho más cómodas hablando su propio idioma, y esto debe de considerarse como una ventaja. La mejor información sobre un mecado, se reúne siendo parte de él, en lugar de observarlo desde afuera. Segundo, el idioma proporciona acceso a la sociedad local. Aunque en algunos casos el inglés puede ser hablado en muchas partes, e incluso ser el idioma oficial de la compañía, hablar el idioma local marca una diferencia sustancial. La aptitud de poseer el idioma es cada vez más importante en la comunicación de la compañía, ya sea dentro de la familia corporativa o con los miembros del canal. Imaginémosnos las dificultades encontradas por el administrador de una compañía local que debe comunicarse con los empleados mediante un intérprete. El idioma proporciona más que una capacidad de comunicación. Va más allá de una comunicación mecánica, a la interpretación de los contextos. El dominio que tiene un administrador del idioma o idiomas nacionales en un mercado, debe ser mayor que el simple reconocimiento de la palabra.
Los idiomas separan a las culturas, al igual que las barreras físicas. De hecho, nada iguala al idioma para distinguir una cultura de otra. Si en un país se hablan dos idiomas, habrá dos culturas separadas (Bélgica); si son cuatro las lenguas, existirá el mismo número de culturas (Suiza), etc.
Una encuesta que se hizo en las culturas germanoparlante y francoparlante en Suiza, ilustra la profundidad de las divergencias en las opiniones sobre las cuestiones cruciales aún en un país pequeño. Por ejemplo, el 83.4% de los suizos-alemanes considera que la protección al ambiente es uno de los cinco problemas principales de Suiza, en comparación con el 45.1% de los suizos-franceses.
Lo que ocurre en Canadá a causa de las profundas divisiones entre las regiones angloparlantes y francoparlante, es evidencia más que suficiente del poder que tienen los idiomas para delimitar la cultura. Las diferencias entre los vascos, los catalanes y los demás españoles, y entre los franceses y los flamencos en Bélgica, son otros notables ejemplos de graves diferencias culturales, y con frecuencia políticas, entre grupos de distinto idioma.
En las zonas donde existen muchos idiomas (la India), un idioma extranjero sirve como vehículo principal para la comunicación entre culturas. Por lo general, las naciones que antes eran colonias, utilizan el idioma de sus ex-gobernantes; así el francés es la “lingua franca”,
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