Los Mormones
Enviado por arfoj • 31 de Marzo de 2013 • 6.779 Palabras (28 Páginas) • 519 Visitas
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Organizador José Smith
Deidad Máxima Dios Padre, Jesucristo.
Presidente Thomas S. Monson
Tipo Cristianismo
Nombre y cantidad de miembros Santos de los Últimos Días, SUD, Mormones, 14.441.346, año 2011
Textos sagrados Biblia, Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y La Perla de Gran Precio
Sede Salt Lake City, Utah, Estados Unidos
País con mayor cantidad de miembros Estados Unidos
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días,[1] conocida popular y erroneamente como Iglesia Mormona, es una congregación religiosa cristiana restaurada a través de José Smith (hijo) en el estado de Nueva York, EE.UU.,en el año 1830. Sus fieles siguen las enseñanzas de Jesucristo,[2] pero no se consideran parte de las tres vertientes tradicionales del cristianismo (catolicismo, iglesias ortodoxas ni protestantismo), sino más bien una restauración del cristianismo primitivo, ya que en opinión de sus adherentes éste apostató tras la muerte de Pedro y los otros apóstoles.
Tras la muerte de José Smith, Simultáneamente, fueron surgiendo otras corrientes entre algunos miembros de la iglesia que apostataron, como por ejemplo, la Comunidad de Cristo, con sus propios presidentes y congregaciones, también surgieron ciertas ramas fundamentalistas consideradas apóstatas, entre las que se encuentran las polígamas, ninguna de estas agrupaciones junto con sus doctrinas y ritos son avalados por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En los Estados Unidos, los Santos de los Últimos Días, conocidos erroneamente como "mormones", se encuentran esparcidos por todo el país, pero su presencia es muy notoria en el estado de Utah, donde constituyen la mayoría de la población, con alrededor del 60%.[3] La capital del estado, Salt Lake City, es el centro religioso y espiritual de los Santos de los Últimos Días, similar al Vaticano para los católicos. En ese estado también se encuentran el Coro del Tabernáculo Mormón, la Universidad de Brigham Young y otras instituciones creadas por la iglesia.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se caracteriza por su férrea defensa de la familia tradicional (padre, madre e hijos) y sus líderes afirman que los miembros que han contraído matrimonio en el templo tienen la tasa más baja de divorcios del país. El liderazgo no recibe remuneración por sus servicios y la iglesia afirma ser transversal, es decir, que no distingue ni etnias, ni clases sociales, ni profesiones; un obispo puede ser ejecutivo de una empresa o un simple labriego. Actualmente cuenta con 14 millones[4] de miembros repartidos en diferentes países, incluyendo Latinoamérica y Europa, estableciendo congregaciones y templos a través del mundo.[5] [6] Los Santos de los Últimos Días creen que Jesucristo guía la Iglesia por revelación divina dada al Presidente de la Iglesia, a quien consideran un profeta.[7] Entre ellos hay alrededor de 55 000 misioneros[8] (la mayoría de entre 18 y 20 años de edad), cuya actividad como predicadores dura dos años (las mujeres sirven en misiones de un año y medio, y los matrimonios mayores pueden servir de 6 meses hasta año y medio). El mormonismo ha experimentado un fuerte crecimiento en América Latina en los últimos años, en especial en Chile, Argentina y Brasil. En Europa se han establecido ramas en casi todos los países.
Además de la Biblia, la Iglesia sostiene como parte de su canon de escrituras otros tres libros: El Libro de Mormón, Doctrina y convenios y La Perla de Gran Precio, los cuales, en conjunto, componen el cuerpo doctrinal de la Iglesia y son considerados por los Santos de los Últimos Días de origen e inspiración divina.[9]
Los libros canónicos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días junto con algunas enseñanzas particulares de ésta, son objeto de duras críticas por parte de numerosas denominaciones evangélicas y católicas que afirman que se han alejado en muchos aspectos del cristianismo tradicional e histórico. La Iglesia misma ha reiterado que hay distinciones sustanciales entre el cristianismo practicado entre ésta y las otras denominaciones de la cristiandad,[10] lo que ha llevado a que éstas no reconozcan el bautismo de esta Iglesia.[11] También recibe críticas por la gran mayoría de los historiadores, que aseguran que el mormonismo enseña una versión distorsionada e inviable de la historia de América.
Durante un periodo de 10 años (1832–42), José Smith escribió o dictó por lo menos cuatro relatos de la Primera Visión. Estos relatos son similares en muchos aspectos, pero se diferencian tanto en el énfasis como en los detalles. Dichas diferencias son complementarias. Juntos, sus relatos proveen un registro más completo de lo que ocurrió.[12] El relato de 1838 que se encuentra en La Perla de Gran Precio es la fuente básica de referencia en la Iglesia.[13]
Hacia el año 1820, en la localidad de Palmyra, unos 80 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York, Joseph Smith relata que después de haber leído en la Biblia el siguiente pasaje: "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es movida por el viento y echada de una parte a otra"[14] y al orar y preguntar a Dios en oración, tuvo una visión celestial de Dios Padre y Jesucristo, que él describe en éstos términos:
“Vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí [...] Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!"[15
La misión de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es invitar las personas a venir a Cristo y perfeccionarse en Él.[36] Esta misión tiene tres fases que ayudan a los miembros y a los que no lo son, a progresar más en su vida, tanto de manera temporal como espiritual[37] y son el fundamento de las tradiciones y costumbres de la Iglesia:
Primero "proclamar el Evangelio";[38] desde su origen la iglesia ha sido conocida por sus programas de proselitismo. Desde niño se les persuade e incentiva a los miembros de la iglesia, particularmente los varones, para que sirvan una misión entre los 19 y 25 años de edad. «La misión», como se le acostumbra llamar el programa, dura dos años para varones y 18 meses para las mujeres, cubriendo cada misionero el gasto de su servicio. Este gasto
...