Los Nuevos Crimenes De Guerra

La vida nos coloca en un constante aprendizaje por momentos, como una manera de enseñarnos mediante la experiencia lo que no podríamos en años de vida adquirir, en un segundo de dolor o de alegría el mensaje que el destino o el ente, que creemos maneja el nuestro, nos envía, es captado y nunca olvidado.

Estos son los aprendizajes que atesoramos y que compartimos con los que de una manera u otra deseamos igual felicidad que a nosotros mismos, bien sea nuestros hijos, padres, a hermanos, pareja e amigos, son innumerables las historias que contamos en un momento de reflexión como para enseñar por medio de nuestros propios errores a no repetirlos y así no dejar que otro sufra en carne propia lo que en su momento nuestro ser sintió ,bien sea pena ,olvido dolor físico, espiritual y otros que sabemos colocan en vilo al alma y al cuerpo.

Pero a que se debe esta entrega ¿Por qué? No cesamos y dejamos que cada quien tenga la experiencia propia su propio dolo y su propia experiencia, si a nosotros nos valió aprendizaje lo mas correcto es que a esta persona le sirva por igual, ¿Por qué? los padres no dejan que sus hijos comentan los mismos errores que los llevaron a ser los seres humanos capaces de procrear y criar una nueva vida, es una pregunta difícil de responder la capacidad de autoprotección humana se multiplica por miles al momento en que le toca a uno de nuestros descendientes, pasar por la tarea de aprendizaje por momentos.

En etapas de mi vida quizás hubiese preferido tener a un ser protector a mi lado, pero no tendría la capacidad de reacción ante el problema al presentarse ce nuevo porque es así la rueda de los problemas gira y en algún momento vuelve y a veces con mas fuerza y es del momento inicial en donde sacamos las herramientas para que la solución llegue con mas facilidad.

Este aprendizaje es a lo que llamamos madurez, es reconocer el valor de lo vivido y actuar en consecuencia y aceptar cada uno de tus actos como validos y aquellos que no fueron considerados validos o certeros, tener el valor de reconocer la culpa pedir las disculpas necesarias en caso de haber afectado a terceros y seguir tu camino sabiendo que esta ultima acción culmina justo en ese momento, el resto corresponde en aprendizaje a otra persona saber perdonar es difícil y existen pasos que cada persona debe transitar para al final poder hacerlo y sentirse bien con ello. Cuando esto no sucede aquel que ya pidió disculpas queda fuera de la ecuación y el momento cierra su ciclo y empieza el nuevo el de la aceptación de la disculpa, existen personas que no saben como hacerlo y evitan en lo posible, tener que estar en una situación similar se cierran y la posibilidades de alcanzar el final de este momento de vida es postergado quizá por siempre .el valor del perdón es alto y no todos estamos en capacidad de pagarlo, la ira, la envidia, el odio y los malos entendidos rodean a este momento y acechan como lobos a

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