Los Valores El Cambio Y El Exito

Ensayo

Los valores, el cambio y el éxito

Cada persona es un ser individual, con identidad propia, con capacidad de razonar, cambiar, y aportar en la sociedad, por ello importante son los valores que por su trascendencia, la familia, siendo la base de la sociedad, no puede olvidar que allí el niño recibe las primeras caricias, las primeras enseñanzas, percibe los comportamientos iniciales, prácticamente absorbe los fundamentos éticos que gobernará en su vida.

El niño pasa los primeros años de su vida inmersa en la comunidad familiar, y es en esta donde se afirman los cimientos de su personalidad antes de que incidan otras influencias. La familia puede educar por asimilación o hasta por rechazo, pero en cualquier caso, su influencia es profunda y duradera.

La mejor educación nace y se desarrolla en el hogar. Es ahí donde aprende a despertar interés por la vida, a confiar en si mismo, a creer que puede seguir adelante por los caminos del triunfo. Los padres tienen la posibilidad de mostrar con su presencia y su atención los caminos de la verdad y del amor, el espíritu de trabajo, la ayuda a los demás, impulsarles a ser ellos mismos, a desarrollar sus cualidades, a potenciar su autoestima, sin que tenga que imitar a nadie o a buscar por los desiertos de la vida lo que tienen y poseen dentro de su persona.

La familia es, en su más profundo sentido, comunidad y comunicación, es la primera escuela del saber, del civismo y de la ciudadanía. La familia es la sociedad creada para educar a las generaciones.

Al transcurrir los años, el niño crece, pasa por distintas etapas en la vida, se socializa, y sale al mundo exterior, en donde afronta diversas situaciones positivas y negativas, pero siendo ya un adulto tiene la capacidad de realizarse una autoevaluación, empezando por tener un conocimiento interior, que no es más que un viaje silencioso hacia lo más profundo de nuestro ser, escuchando la voz del interior y cultivar el crecimiento integral. Esto permite encontrar lo mejor que tenemos como personas y dar una revisada a nuestros valores, si estamos actuando con ellos en nuestra vida personal y profesional, como lo son: la bondad, el amor, la serenidad, la verdad, la generosidad y todo lo que debe ser inherente al ser humano, que sale a la luz en cada uno de nuestros actos.

Todo esto conlleva a construir relaciones sólidas con otras personas, sin juzgar sus cualidades o defectos, sin tener envidias, rencores, etc., porque si uno esta bien consigo mismo permitirá despojarse de los temores y angustias que tanto afectan en el mundo exterior, hay que aprender a vencer los pensamiento negativos de uno mismo de los demás.

La sencillez hace genuina a la persona, obra sin malicia, su forma de actuar y vestir son un reflejo de su forma de ser, ya que actúa como es, no llama la atención, no hace alarde ni ostentación, la sencillez se manifiesta en el trato franco y directo con los demás.

La autoridad es importante en el círculo social, sin autoridad cualquier grupo humano no tiene rumbo, pero esta autoridad debe ejercerse sin arrogancia, debe existir con firmeza, pero sin humillación.

El ejemplo, base primordial en los valores, es la acción o conducta que uno puede mover o inclinar hacia otros para que lo imiten, la persona ejemplar invita con buenas obras, con su estilo de vida, a que lo imiten, despierta admiración, respeto y autoridad moral, por lo que es necesario cumplir con los deberes cívicos y morales en la sociedad, tener ideales, compartir, procurar una convivencia pacífica con justicia y libertad, para transformar el mundo y vivir mejor.

La perfección es dar de uno lo mejor, no es ser más que otro, simplemente es desarrollar los dones al máximo. La perfección tiene que ver con el amor, hay que poner atención en cada cosa que se hace, terminando cada tarea que se empieza, empleando bien el tiempo y convirtiendo las dificultades en retos, este proceso de buscar la perfección se lleva todos los días, porque el ser humano por su naturaleza es perfecto, por ser una creación de Dios.

Todo ser humano tiene la capacidad de fomentar, mantener y transmitir valores, no puede vivir sin ellos:

 La honestidad, que le permite ser veraz, honorable, decente.

 La lealtad que le permite ser noble, fiel, y con compromiso.

 La proactividad que le permite ser objetivo, previsor, dar soluciones.

 El respeto que le permite ser cortés, delicado, vivir con urbanismo.

 La responsabilidad que le permite ser eficiente, valiente y con espíritu de superación.

 La serenidad que le permite tener calma, ser prudente y mantener una tranquilidad interior.

 El servicio que le permite ser generoso, útil y sociable.

 La solidaridad que le permite tener altruismo, disponibilidad y unidad

 La tolerancia que le permite ser justo, libre y tener paz

 La comunicación que le permite ser amable, tener diálogo y saber escuchar.

 La comprensión que le permite dar amistad, ser bondadoso y tener empatía.

A nivel social y laboral, la no puesta en práctica de los valores que como seres humanos llevamos impresos, hace que en nuestro bello país Guatemala, exista injusticia, discriminación, falta de ética, falta de responsabilidad, falta de servicio, porque al pasar los años y cambios de gobierno surgen buenas ideas para el mejoramiento y crecimiento del país, pero se ve truncado por la delincuencia, por la trampa, por el engaño, en resumen por falta de honestidad y lealtad, ocasionando el no cumplimiento de las leyes y de los acuerdos que han sido publicados para un desarrollo socioeconómico orientado al bien común y que cubra las necesidades de toda la población.

Tenemos como ejemplo los acuerdos de paz sobre aspectos socioeconómicos, que pretende desarrollar y aprovechar todo el potencial productivo de los sectores guatemaltecos,

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