Los Valores En La Familia-CEM

Los valores en la familia

“Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro”

Nuestros niños no inician el aprendizaje y la práctica de valores en la escuela como siempre la mayoría de los padres pensamos, es en el seno familiar el lugar idóneo y perfecto para el desarrollo de éstos, pues es donde ellos tienen sus primeros acercamientos de relaciones humanas, donde aprecian en primera instancia la satisfacción de sus necesidades y valoran aún más a las personas que se las proporcionan (nosotros los padres); convirtiéndonos así en el patrón o modelo más valioso a seguir, de ahí la importancia de estar siempre reflexionando sobre nuestro comportamiento y lo que queremos transmitir y reflejar a nuestros hijos.

Por eso considero que uno de los fines de la familia es alcanzar la armonía; ésta se logra a través de una convivencia familiar sana en donde se practique de forma innata el valor del amor, el respeto, la tolerancia, la comprensión y la cooperación entre cada uno de los miembros para conseguir un bien común, de esta manera nuestros hijos irán aprendiendo a comunicarse con otros a través de la manifestación adecuada de sentimientos, ideas y emociones que van forjando su personalidad.

Estos valores que menciono más que considerarlos como básicos son prioritarios para poder llegar a vivir la práctica de otros que favorezcan la educación íntegra, personal y social de nuestros hijos.

Es importante recalcar y no perder de vista que los valores se viven en casa y se transmiten a los demás como una forma natural de vida, es decir, dando ejemplo. De nada servirá inculcar a nuestros pequeños comportamientos normados por valores que no profesamos.

Padres y madres de familia que conformamos el CEM, reconozcamos la gran responsabilidad que tenemos en la formación de nuestros hijos, comprendamos la gran influencia que tenemos en ellos y aprovechemos la gran oportunidad que se nos presenta para hacer lo que esté a nuestro alcance y lograr ese impacto positivo en ellos, que se sientan queridos principalmente, seguros de sí mismos; démosle y vivamos esos valores que son las herramientas que necesitan para poder desenvolverse en la vida diaria, para que con el paso de su crecimiento tengan la capacidad reflexiva de cómo actuar ante diversas situaciones, que sepan tomar decisiones, que aprendan de sus desaciertos y que potencialicen sus aprendizajes conformando así sus competencias para la vida.

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