Los secretos de la mente millonaria ensayo.

Los secretos de la mente millonaria es un libro que te hace concientizar mediante conceptos de autoayuda y "desaprendizaje", es decir, el autor expresa una serie de principios acerca del dinero, la gente rica y la gente pobre, los cuales nosotros debemos interiorizar con el fin de reprogramar el cerebro y adoptar una forma totalmente nueva de pensar, sí es que queremos convertirnos en millonarios.  A pesar de que a todos nos gustaría ganar más, generalmente es muy difícil salir del nivel al que estamos acostumbrados. En los “secretos de la mente millonaria” se analizan las diferentes maneras de pensar de los ricos en comparación con la de los pobres, llegando a la conclusión de que realmente los pobres no quieren ser ricos. Los ricos y los pobres piensan distinto debido a varios factores internos y externos, que a pesar de que pueden ser cambiados, la gente los ignora. El libro nos dice que constantemente caemos en diferentes trampas psicológicas, con lo que nuestro subconsciente automáticamente se programa para evitar atraer a nuestras vidas la riqueza. En el libro uno encuentra las verdaderas razones por las cuales no ha logrado el éxito financiero que desea, y es fácil entonces detectar los motivos limitantes que nos detienen. Dice que el mundo tiene suficiente riqueza para que todos seamos más ricos, pero no la aprovechamos, y en lugar de buscar que todos seamos más ricos, criticamos a los ricos por lo que han conseguido. Considero que este libro es una pieza maestra que nos permite abrir un poco la mente ante los prejuicios y paradigmas con los que venimos programados desde pequeños. Se dice que quienes piensan en grande, por lo regular adquieren logros mucho más importantes que quienes no lo hacen. Nuestras mentes y cuerpos son capaces de lograr lo que nos propongamos, siempre y cuando nos enfoquemos en el éxito y en el verdadero camino del compromiso personal.

A mi criterio este libro se puede resumir en estas simples palabras:
Las claves de nuestro éxito no las tenemos que buscar en el “exterior”, sino en el “interior”.

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