Los ácidos Grasos Y Las Enfermedades Coronarias
Enviado por suzanytam • 14 de Agosto de 2014 • 1.698 Palabras (7 Páginas) • 220 Visitas
LOS ACIDOS GRASOS Y LA ENFERMEDAD CORONARIA
SUSANA MENDOZA VARGAS, NATALIA ESCOBAR LESCANO, JESSICA TOBON CARMONA
Trabajo realizado a partir del artículo:
ASSOCIATION OF DIETARY, CIRCULATING, AND SUPPLEMENT FATTY ACIDS WITH CORONARY
ASOCIACIÓN ENTRE LOS ÁCIDOS GRASOS DE LA DIETA, CIRCULANTES Y SUPLEMENTARIOS CON EL RIESGO DE ENFERMEDAD CORONARIA
A SYSTEMATIC REVIEW AND META-ANALYSIS BY:
CHOWDHURY ET AL
RESUMEN
Las directrices actuales abogan por cambios en el consumo de ácidos grasos en la dieta, para promover la salud cardiovascular.
El propósito de la meta-análisis es Resumir la evidencia estadística en múltiples estudios emitidos en 2013, a nivel mundial, sobre asociaciones entre los ácidos grasos y la enfermedad coronaria.
Fuentes: MEDLINE, Science Citation Index, and Cochrane, Central Register of Controlled Trials through July 2013. (1)
INTRODUCCION
El meta-análisis es un conjunto de herramientas estadísticas, que son útiles para sintetizar los datos de una colección de estudios; dicho meta-análisis es un examen estadístico a un conjunto de otros estudios estadísticos, que inicia con una estimación de cierto efecto recopilatorio (como la diferencia media, la razón de riesgo, o la correlación) de cada estudio. El meta-análisis permite ver estos efectos en contexto: si el tamaño del efecto es consistente, el efecto del tratamiento puede ser reportado como fuerte; y el tamaño del efecto puede estimarse más preciso que con un solo estudio. (Tomado de Wikipedia).
Loa autores de este trabajo parten de una base de datos bastante profusa, 32 estudios observacionales (530525 participantes) de la dieta de ácidos grasos; de 17 estudios observacionales (25 721 participantes) usando biomarcadores de ácidos grasos; y 27 ensayos aleatorios controlados (105 085 participantes) de uso de suplementos de ácidos grasos. (1) Ver tabla 1
El trabajo plantea una polémica bastante interesante, ya que en la última década se ha vuelto muy popular entre expertos de la nutrición y publicistas, la promoción de ácidos grasos OMEGA-3 y OMEGA-6 como suplementos alimenticios para evitar ciertas formas de cáncer y enfermedades coronarias. En cambio CHOWDHRY et al (2014) plantean que no hay evidencia estadísticamente significativa para decir que los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga evitan la enfermedad coronaria.
El objetivo de este trabajo no es parcializar la discusión ya que cada autor tiene argumentos bien justificados para plantear sus aseveraciones, la idea es recoger al final varias conclusiones sin tomar una postura muy comprometedora dada mi poca formación en este momento respecto a este tema tan importante en la nutrición humana.
Tabla1. Cuadro resumen de los datos en el estudio de Chowdhury et al (2014)
FUENTES ESTUDIOS PARTICIPANTES EVENTOS CORONARIOS Estudios prospectivos de la ingesta de ácidos grasos TODOSLOS ESTUDIOS 32 530525 15907 Dietas encuestadas 21 475556 11424 Dietas registradas 11 54969 4483 Estudios sobre biomarcadores de ácidos grasos TODOS LOS ESTUDIOS 19 32307 7182 Compuestos grasos en la circulación 17 25721 5519 Ácidos grasos en el tejido adiposo 2 6586 1663 Ensayos controlados al azar 27 103052 5726
Los autores del presente trabajo empiezan por mencionar las tendencias generales en la comunidad nutricional mundial a desestimar el consumo de grasas saturadas y a aumentar el consumo ácidos grasos con omega- 3 provenientes de algunos vegetales y pescado para promover la salud cardiovascular, pero señalan que las cantidades de estas grasas benéficas en la dieta no es clara.
Por otra parte, Ballesteros M.N. (2012) menciona un estudio a lo largo de 40 años que proporcionan evidencias de que los niveles elevados de colesterol sérico estaban asociados
con enfermedades cardiovasculares. Se señalaba, que el origen del problema eran los consumos elevados de colesterol y de grasa saturada. Ante esta situación, la industria de alimentos respondió con un aumento en la producción de aceites vegetales parcial o totalmente hidrogenados, para atenuar el problema. Estos autores también aseguran que hay directrices muy claras por parte de organizaciones como: La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Consejo de Nutrición Danés y la Asociación Americana del Corazón, (A H A) que recomiendan que no más del 1% del total de las calorías que se consuman provengan de AGT (Ácidos Grasos Trans). En un nuevo informe la OMS recomienda eliminar el consumo de grasas trans industriales o limitarlo, tanto como sea posible. A la fecha, algunos países como Dinamarca, Noruega, Canadá, Estados Unidos y del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) en América han legislado para disminuir o eliminar el contenido de tales grasas en la dieta. (4)
M. Oomen Claudia et al (2001) de la revisa LANCET, concluyen en un estudio prospectivo de 667 hombres entre los 64-84 años de edad durante 10 años, que una alta ingesta de ácidos grasos trans contribuye a elevar el riesgo de enfermedad coronaria, y la disminución sustancial de la ingesta de ácidos grasos trans, evidenciada en una población, pudo contribuir a mejorar la salud pública. (7)
Debido a las pocas referencias bibliográficas para apoyar el artículo de Chowdhury et al (2014), y a la extensa información acerca de la relación que existe entre la ingesta de ácidos grasos y las enfermedades coronarías, me inclino
...