“Lucho por una educación que nos enseñe a pensar, no por una que nos enseñe a obedecer”

UNIVERSIDAD DE LAS FUERZAS ARMADAS – ESPE

Nombre: Victoria Isabel Taco Betancourt

Curso: Educación Infantil “A”

Fecha: 07/06/2016

Tema:

Maestras Rebeldes o Amor por su Profesión

“Lucho por una educación que nos enseñe a pensar, no por una que nos enseñe a obedecer”

Paulo Freire

A medida de que pasa el tiempo se ha ido adoptando el termino tía para referirnos a una educadora, sin considerar las consecuencias que se encuentras detrás de la utilización de dicho apelativo, ya que se distorsiona totalmente el rol de su profesión restándole responsabilidad con la formación de sus estudiantes.

Maestra – tía: La trampa

El escribir no es simplemente un acto mecánico ya que empieza con un pensamiento que se va fundamentando cuando nos disponemos a escribir, el inicio de una buena escritura se produce mucho antes de sentarse en una mesa frente a un papel por que las personas deben reflexionar y apropiarse de un conocimiento que es plasmado mediante un proceso de razonamiento y acomodación a los esquemas de cada individuo.

El docente debe saber enseñar teniendo como base el amor por sí mismo como por su profesión y estudiantes para convertir esta actividad en un equipo en el que el alumno y el maestro construyen el conocimiento conjuntamente para así lograr un aprendizaje significativo.

Es indispensable que el educador este consiente de que el estudiante es un ser integral y no se puede dicotomizar (dividir) lo cognitivo de lo afectivo y así la tarea de enseñar lo demanda por que el ser humano necesita ser estimulado para su autorrealización.

Pero se ha distorsionado la verdadera función y perfil del educador, ya que se lo compara con el rol de una tía que consiste en tener una relación de parentesco mientras que la maestra es la encargada de formar y sacar a flote todas las potencialidades de sus estudiantes.

Se desvaloriza la profesión del maestro es por esto que un requisito fundamental es luchar por los derechos y libertad de sus estudiantes para que el ambiente de la escuela sea alegre y óptimo para el buen cumplimento del proceso de enseñanza- aprendizaje.

El aceptar a una maestra como tía implica quitarle la responsabilidad de preparase permanentemente y ser una persona dócil que debe aceptar las disposiciones que plantee la enseñanza pública o estatal afectando el aprendizaje de los educandos.

El llamar tías (buen comportamiento) a las maestras (rebeldes) es someterla a una ideología dominante que cumplen con el deber de aceptar el autoritarismo que afecta gravemente a todos los miembros que integran la comunidad educativa.

Las maestras intentan enseñar valores de democracia a sus alumnos mediante la defensa de sus derechos teniendo en cuenta tres parámetros fundamentales en los que debe predominar la unión para exigir y luchar su capacitación permanente que mejora la práctica docente y por ende una sociedad competitiva.

La evaluación es indispensable para mejorar dicha práctica aunque se comete la idea errónea de pensar que es un castigo y desde una perspectiva diferente podemos considerar a la evaluación como pautas que nos permiten modificar y optimizar la labor docente.

Paqueteros        

Las maestras son las más indicadas para crear los paquetes, al contrario de los sabelotodo que lo hacen a través de una oficina sin saber ni tener el más mínimo pensamiento de lo que sucede más allá de sus cuatro paredes (práctica docente).

Existe una contradicción entre los paquetes y su objetivo de formar estudiantes críticos, audaces y creativos convirtiendo a su ejemplo a seguir (maestra) en una persona que es forzada a limitar su capacidad creadora e indagadora al cumplimento de normas que plantean los sabelotodo.

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