MARTIN COMPRO UN PEZ

MARTIN COMPRO UN PEZ

Martin un día compró un pez, un hermoso Dorado; su nombre era Blinky.

Luego compró su pecera, era un hogar temporal, ese pez luego sería liberado en el mar.

Inconscientemente Martin crió a su pez con miedo, miedo a la vida exterior, a nadar libre y poder explorar todo lo que rodeaba del exterior.

El sábado 8 de febrero de 2005, Martin fue a la playa con un grupo de asociados a la ADSA (Asociación de Salud Animal) a liberar a Blinky (el pez) porque ya era adulto.

Blinky al encontrarse con un espacio tan grande no supo que hacer, a donde ir o cómo reaccionar ante cosas comunes como un barco, peces más grandes, de que alimentarse, donde vivir.

Un día Blinky estaba nadando entre los corales del fondo del mar, cuando derepente vio entre unas rocas brillantes a dos tiburones acercándose, Blinky temblaba de miedo y el tiritar de sus dientes hizo que los tiburones lo escucharan. Blinky al no saber qué hacer los miró y dijo:

- No me comaaan. Por favor!

Los tiburones lo miraron y soltaron una carcajada, luego le dijeron:

- No tengas miedo.

Amiguito, no te haremos daño, pero debes tener cuidado y también comer algo, estás muy delgado.

Blinky con una triste mueca les dijo:

- Lo sé, pero mi dueño me ha criado en una pecera, yo no sabía que hacer cuando me trajo aquí, al mar; y no sé qué puedo comer ni donde vivir. ¿Podrían ayudarme?

Los Tiburones le dijeron: - Claro pequeño ven con nosotros.

Blinky los siguió…

Hoy Blinky es un fuerte pececito dorado, con una sonrisa que ilumina hasta el más oscuro hueco y sin tener más que pedir a la vida, tiene un cálido hogar y dos amigos tiburones que lo ayudan y acompañan en todo momento.

FIN

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