MI vida al lado de un cuadripléjico

MI vida al lado de un cuadripléjico

Mi nombre es Gaby y hoy voy a compartirles como vivo el amor y la sexualidad con mi esposo; tal vez piensen que es como cualquier pareja, pero no es así, él es cuadripléjico y yo no tengo ninguna discapacidad.

Tenemos casi 4 años de conocernos, todo comenzó como una linda amistad, íbamos para todos lados, reíamos y llorábamos juntos, hasta que un día al llegar a mi casa me sentí rara, sentí un vacío en el pecho, como cuando algo te hace mucha falta para estar bien; me vi al espejo y vi su rostro en vez de ver el mío. No voy a negar que al principio me espante porque no sabía si me estaba enamorando.

Simplemente se dio, lo raro en mi a lo largo de esta relación es que yo no alcanzo a ver que tiene discapacidad, es decir, siempre lo he visto como un hombre sin limitaciones, me gusta impulsarlo para que haga cosas nuevas y no se quede con las ganas simplemente por estar en una silla de ruedas.

Los dos nos atraíamos pero no lo admitimos inmediatamente, un día hicimos una apuesta, sencilla y tonta, pero al final significo encontrar el amor de mi vida.

“Atínale 5 veces con una piedrita dentro de ese bote” le dije; lo hizo sin problema alguno, lo que yo perdería fue un beso… y así comenzó una maravillosa historia de amor.

Él es una persona dulce, guapo, inteligente, me protege, me cuida, me anima a salir adelante y se esfuerza al máximo por ser un buen esposo. Cuando comenzamos nuestra vida sexual para mí no fue raro, solo éramos dos personas amándose, disfrutando cada rose, cada beso, cada palabra y cada caricia; descubrimos una sexualidad que no sabíamos que existía.

Hasta el momento cada noche y cada día con él nos envuelve la magia, no podría describirlo mejor, es una magia que nos transporta a otro mundo y que nos hace soñar muy alto.

Es una aventura hacer el amor con él, no existe la discapacidad, solo nos entregamos… siendo sincera, hay ocasiones en que nos acostamos a dormir y ni siquiera llegamos a eso… jamás en mi vida imagine que pudiera ser tan maravillosa la vida al lado de una persona con discapacidad, me siento profundamente enamorada, siempre lo deseo y si no tenemos chance de tocarnos en ese momento, existe un coqueteo que me vuelve loca, entre nosotros muchas veces nos decimos todo sin decir una sola palabra.

Su cuerpo no es perfecto, tiene huellas del accidente pero mi cuerpo tampoco es perfecto, así que no le damos importancia a eso, de hecho hemos aprendido a disfrutar y amar nuestros defectos físicos.

Cada día vale la pena pasarlo a su lado, sin importar lo dificil que puede ser, él usa pañal, no tiene mucho control de tronco, se le dificulta cualquier mínimo movimiento, pero todo eso queda atrás cuando por las noches me abraza, yo me siento como un tesoro que está protegiendo, cuando tengo frio me da su calor, cuando tengo miedo me calma, me alegra

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