MOVIMIENTO ECOLOGISTA MADRE TIERRA

MOVIMIENTO ECOLOGISTA MADRE TIERRA

Antes de entrar a definir el concepto de ecología social consideramos pertinente definir los términos: ambientalismo y ecología; nos remitimos al profesor argentino Antonio Miglianelli. “El movimiento ambientalista condena la contaminación ambiental, pero se remite únicamente a los efectos de determinada acción y fragmenta la realidad sin buscar el origen de la misma”.

La ecología es la disciplina científica que estudia las relaciones de las plantas y animales entre sí y con su entorno, y las reglas que explican su abundancia y distribución. La ecología social, continúa el profesor Miglianelli, “da una vuelta más de tuerca. Se introduce en los sistemas sociales que imperan en el planeta, y, además de analizar los componentes ideológicos que los regulan, formula propuestas de cambio, donde la visión parcial del mundo es desechada, partiendo de la premisa de que la vida en el planeta no es cuestión de jerarquías, sino de red, donde un eslabón dañado afecta al conjunto”.

Aclarado el punto, adentrémonos en el terreno de la ecología social y sus ámbitos asistidos por el trabajo de los profesores uruguayos Eduardo Gudynas y Graciela Evia, titulado La praxis por la vida. (1991). “La praxis de la ecología social está orientada a los seres humanos en su interacción con el ambiente; por esta razón, se puede desarrollar en muy variados escenarios: en los barrios, con los estudiantes, con los obreros; en fin, no tiene fronteras. Pero también, el ecólogo social mantendrá una vida relacionada con la naturaleza de respeto y apego”. En este trabajo, los autores distinguen cinco ámbitos donde se desarrolla la ecología social. Sólo haremos énfasis en dos de ellos: el personal y el de la naturaleza. En el primero de estos apuntan: “el desarrollo personal del ecólogo social es importante. Sus tareas exigen una buena preparación intelectual y afectiva. Es importante la alegría y pasión en el trabajo, poniendo en esto todo esfuerzo y talento. La praxis de la ecología social es incompatible con un concepto utilitario del trabajo, solamente como medio de obtener un salario cumpliendo un horario. La ecología social es una praxis a tiempo completo. En este tipo de tareas no se puede improvisar, y por ello es imprescindible leer, analizar y reflexionar sobre los aportes de autores y otras prácticas. El estudio personal es fundamental. Éste es un esfuerzo que, en gran medida, es autodidacta, y por ello puede ser solitario y tedioso, pero hay que disciplinarse, pues no debe caerse en un activismo que olvida la reflexión. La teoría es imprescindible para una práctica vigorosa.

En el ámbito de la naturaleza, el ecólogo social ha de conocer el lenguaje de las ciencias, pues mal puede manejar variables ambientales si éstas le son desconocidas. El contacto con la naturaleza, inmerso en los ruidos y susurros de los

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