Madres Que Fuman

En la década de los 80`s comenzó una campaña contra el consumo de cigarrillos pues se había probado que el fumar causaba daños, la advertencia fue dirigida a los adultos consumidores porque, hasta entonces, nadie pensaba que también causaba daños a los demás, incluyendo a los fetos.

En los Estados Unidos, fue mayor el esfuerzo que se hizo para concientizar a las personas que fumar era atentar contra la salud y hasta contra la. En la actualidad los profesionales de la salud que más luchan en contra del tabaquismo son los pediatras, obstetras y ginecólogos, puesto que estos últimos se están diariamente con recién nacidos que vienen al mundo con los estragos provocados por la nicotina que llego hasta el útero de la madre, y con niños y adolescentes que empiezan a sentir los síntomas del daño causado por el cigarrillo.

Si bien es cierto las investigaciones determinan que existe un vínculo entre las madres que fumaron durante el embarazo y los problemas de atención y comportamiento de los niños pero un nuevo estudio de 'Journal of Epidemiology and Community Health' demostró la existente relación a largo plazo entre las madres que fumaaron durante su embarazo y la criminalidad eventual de sus hijos adultos.

Es sabido que la mayoría de madres fumadoras realizan esta acción en presencia de sus hijos pensando que luego de fumar puede ventilar la casa y es suficiente o toman otra salida como por ejemplo fumar en la ventana o en el balcón de la casa. En ambos casos se minimizan el efecto negativo de los residuos tóxicos que deja el humo del tabaco en el ambiente pero no lo eliminan totalmente. Igualmente, de nada sirve fumar en el coche cuando nuestro hijo no está, ya que los contaminantes del tabaco permanecen en todo el lugar durante mucho tiempo.

El humo del tabaco puede producir molestias como la picazón de los ojos, mal olor o tos debido a que contiene potentes irritantes y que pueden agravar situaciones como el asma infantil, problemas funcionales respiratorios y sibilancias.

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