Manet / "Un bar aux Folies Bergère”

Comentario de una obra de arte

Manet / "Un bar aux Folies Bergère”

Francisco P/B- 6 de noviembre de 2017

Édouard Manet - “Bar en el Folies-Bergère” (1881-1882, óleo sobre lienzo, 96 x 130 cm, Courtauld Gallery, Londres)

Nos encontramos con “Bar en el Folies-Bergère” una obra del francés Édouard Manet. Se trata de un óleo sobre lienzo, y sus proporciones son de 96 x 130 cm, además cabe apuntar que se encuentra ubicada en la Courtauld Gallery, en Londres. Por último destacar que éste fue el último cuadro que pintó Manet antes de morir de sífilis a los 51 años. [pic 2][pic 3]

El Folies-Bergère era uno de los cafés-concierto más populares del momento, al que la burguesía Parisina solía acudir con frecuencia en la época para divertirse, flirtear, bailar, beber e incluso “hacer buena amistad” con alguna de las camareras por un par de billetes.

Al mirar la obra la vista se nos va automáticamente a la imagen de la camarera en especial a su cara que al igual que el resto de la obra está elaborada con ese carácter realista que pretende trasmitir una imagen fidedigna y verdadera de la situación pintada. Manet se caracteriza por emplear colores negros, trabajar en interiores, el uso de contornos(Aunque en esta obra concreta no se aprecia) y sobretodo por emplear temas novedosos y rompedores, como el de esta obra, que trata de un bar de la época y la figura principal es una de sus camareras, a la que todos conocían.

Como podemos observar el autor no pinta con una perfección técnica y formal como la acostumbrada a emplear hasta el momento, es más llega a dar la sensación de que trabaja dando rápidos brochazos en los que no fija un contorno perfecto o elaboradas figuras. Si vemos el cuadro de cerca en algunos momentos llega incluso a parecer que simplemente hay manchas sobre un lienzo. Pero lo impresionante es que todo esto, además del empleo del reflejo en el cristal que consigue meter al espectador entre la camarera y el “garito”, llegándose incluso a divisar en partes del cristal como manchas(suciedad) es lo que hace que el cuadro parezca una imagen real de la situación.

Manet consigue lograr una sensación de profundidad y se sirve de esto y del cristal tras la camarera para proporcionar una segunda realidad, contrapuesta a la del primer plano, en la que Suzon(la camarera) se muestra insensible y con una mirada perdida entre la multitud. Con la de ese segundo plano en el que la postura reflejada en el cristal nos trasmite a una Suzon más receptiva y coqueta inclinada sobre el señor (El cual podríamos ser nosotros).

Como conclusión destacar que lo esencial de la obra es que nos muestra una realidad polifacética, y logra hacer creer al espectador que se encuentra en el Folies-Bergère con la opción de pedirle a la camarera o bien una copa(Lo dado a entender en el primer plano) o bien un “encuentro” a la salida(En el reflejo del cristal).

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