Maternidad y fecundidad
Enviado por emelytorres • 20 de Octubre de 2013 • Trabajo • 1.992 Palabras (8 Páginas) • 307 Visitas
NACER
Philippe Ariés es el iniciador de una nueva etapa que marca un debate en torno al niño, su nacimiento y su infancia.
A partir de una observación indiscutible: el primer hijo aparece antes de que pasen 2 años después de la boda, de 10 a 18 meses en promedio.
Después del primer nacimiento , los otros se presentan cada dos años, aproximadamente.
La forma en querer probar la entrada del amor maternal en la historia.
Debemos comenzar desde el nacimiento cuando se perciben las primeras muestras de amor a los niños.
Para los clérigos, el aborto y el infanticidio eran límites de la reproducción de la especie relacionados con un cambio cultural en que la iglesia y la medicina imponen otros comportamientos
Los caminos del nacimiento
Para la maternidad y la paternidad en la sociedad tradicional el juego social de la reproducción impone algunas reglas; la posibilidad de transmitir el nombre, incluso el patrimonio.
El heredero varón es una necesidad de supervivencia individual y colectiva. El niño, el primogénito, retomará, transmitirá la raza, la tierra, la granja, el negocio. Esta finalidad personal y social es la que se manifiesta en el “machismo”, el culto a la virilidad de los jóvenes campesinos y citadinos, y la misoginia de todos, popularizada por toda la literatura sobre la malignidad y la indignidad de las mujeres.
Maternidad y fecundidad
La maternidad es primera, concebir y la esterilidad sigue siendo una prueba difícil de asumir en un tiempo de civilización agraria, propicio a todos los ritos de fecundidad.
La infertilidad torno crítica la sucesión de los bienes, la filiación de los valores y de las virtudes cuya misión se tiene, es importante mencionar los ritos antiguos de fecundidad, medio de triunfar sobre la inquietud y de poner fin a la venganza que fustiga a la pareja, esta era el monopolio de numerosas capillas donde se podía suplicar o hacer intercesores eficaces (santos locales).
Las personas hacían actos sexuales ya que se creía que gracias a esto se remedia la esterilidad, a pesar de una clerecía reformadora cada vez más preocupada por gestos demasiado explícitos y que los hacia desaparecer cuando podían en caso de que esto no resultara recurrían a la intervención de benéficos conjuradores de suerte, hechiceras y a las ancianas del pueblo.
El 10% de las parejas no podían procrear hijos, estos no podían separarse sino que lo más apropiado era que se quedaran viudos (as), para poder tener un nuevo matrimonio fecundo.
La futura mama era aconsejada por la mama, hermana, vecina, la voz pública de las comadres del barrio ya que le ayudaran a que evite las trampas que ponen la naturaleza y la cultura esto era un saber transmitido de generación en generación sobre las posibilidades de fecundación y de embarazo.
Los médicos y cirujanos de la ciudad eran demasiado costosos y se les desconfiaba ante los remedios, prácticas, supersticiones de mujeres, los llamados “accidentes” y “heridas”, los términos son los mismos que utilizan para designar abortos espontáneos y malpartos.
Antes la venida al mundo de un cristiano contaba mucho más que la suerte de la madre y los teólogos austeros, calvinistas y católicos. La creencia colectiva en los “antojos”, traduce la idea de que un niño está marcado por las pasiones de su madre.
Infanticidio y control de los nacimientos
Desde finales del siglo XVI comenzó la lucha de interrupción del embarazo con pena de muerte, ya que antes no importaba como era concebido el pequeño y por otro lado para la iglesia era un pecado ya que limitaban la familia.
Al paso del tiempo estas creencias se han ido modificando ya que ahora se permite el aborto legal antes del primer trimestre de gestación, evitando tener un niño no deseado, que ha sido producto de un maltrato o violación, pero también por otra parte ya hay muchos métodos que permiten evitar los embarazos no planeados y/o no deseados, logrando un control de los miembros de una familia y evitar diversas consecuencias en la vida y desarrollo de los pequeños de un embarazo no planeado. Por otra parte la iglesia tiene bien arraigado el evitar la interrupción de un embarazo permaneciendo en una postura en contra del aborto, buscando la oportunidad del nacimiento de pequeño, lo cual considero que es una decisión un poco inconsciente porque no prevén el futuro del infante, el cual puede carecer de muchas cosas, sufrir maltrato etc..
El teatro del parto
El nacimiento es un paso difícil que enmarca todo un ritual es una prueba temida es un asunto de mujeres y un acto social. Un primer nacimiento presenta siempre peligros (aun hoy) tanto en el campo como en la ciudad. A finales del siglo XVII aparece el conflicto, cuyo proceso seguimos por todas partes, entre los comportamientos adquiridos de las mujeres que reproducen los gestos de tradición y la intervención médica.
La prueba de las parturientas
Se consideraba el nacimiento como una cosecha y al niño como un fruto.
Embarazos monstruosos y prolongados Los ritos y la observación del calendario enseñan a todos si es “niña o niño”
El nacimiento se vive de manera teatralizada y con pasión Los decesos del parto Las mujeres de 25 – 34 años Los hombres mueren en el mismo número La comadrona del siglo de las luces, la Señora Du Coudray , en el alumbramiento tradicional se acostumbraba aconsejar a la madre, consolarla afectuosamente con un aire de alegría, sin inspirar temor y hablarle de dios.
Las mujeres daban a luz en sus casas, rodeadas de vecinas y parientes de más edad, excluyen a los hombres.
El parto se realizaba en posición sentada, en la cama con ropa de uso diario.
Matronas y cirujanos
Se atribuye el nombre de “comadrona”, puesto que detenta un saber y lo ofrece gratuitamente, o cuando más por alguna retribución en especie. Suyas son la habilidad, la experiencia, el conocimiento de las hierbas, el de las plegarias, la transmisión de las significaciones mágicas relacionadas con las circunstancias o con los subproductos de los partos en que placenta y cordón umbilical se
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