Melda
Enviado por Oswaldo Casildo • 20 de Agosto de 2015 • Documentos de Investigación • 1.894 Palabras (8 Páginas) • 171 Visitas
Una pastorela no muy común…
Personajes:
- José - Axel
- María - Jessica
- Ángel 1 -Pablo
- Ángel 2 - Karina
- Pastor 1 - Raúl
- Pastor 2 - Isaac
- Pastor 3 - Alan
- Pastor 4 - Rosa
- Diablo - Oswaldo
- Diabla - Fernanda
Escena I
Están los 4 pastores sentados platicando entre ellos sobre su escuela, cuando de pronto llegan los ángeles desde un lado del escenario tropezándose entre ellos y peleando
Ángel 1: Pastores les hemos venido a dar la buena nueva.
Ángel 2: Nacerá en Belén el salvador.
Pastor 1: ¡Ay!, me caga que nos llamen pastores, me recuerda a nuestro maestro de dibujo.
Pastor 2: Bastante es tener que desvelarnos casi diario en hacer sus láminas como para que lleguen dos imbéciles a decirnos así.
Pastor 3: ¿Quién mierda son ustedes?
Pastor 4: ¿Qué coño hacen aquí?
Pastor 1: ¿¡No ven que estamos muy ocupados!? Tenemos que hacer unas pinches repeticiones de tarea para mañana, y como 30 ejercicios del Baldor.
Pastor 2: Y eso sin contar que probablemente hoy a las 10 nos llegue un correo con cuestionarios de tarea para mañana.
Ángel 1: A ver, ya bájenle, solamente les estamos pidiendo que vayan al hospital Belén que está saliendo del metro Juanacatlán.
Ángel 2: Pero si no quieren no hay pedo, conseguimos a otros pastores menos mamones.
Salen los ángeles y los pastores, aparecen en escena le diablo y la diabla
Diablo: ¿Los oíste? que patéticos, yendo a adorar a un escuincle que acaba de nacer en ese hospitalito naco. ¡Ja! si tantas ganas de adorar niños tienen me hubieran adorado a mí.
Diabla: ¿A ti? ¡Ni que estuvieras tan bueno!, mira que yo sería a la única que deberían adorar.
Diablo: Bueno dejémonos de tonterías y veamos cómo podremos distraer a esos pobres e ilusos pastorcillos.
Diabla: ¿No es obvio? yo los distraeré y atraeré con mis encantos femeninos y tu pues con tu… mmmm… mmmm pues no sé, pero algo puedes hacer, probablemente las pastoras tengan malos gustos.
Diablo: Bueno, ya vamos.
Escena II
Entran los pastores
Pastor 4: Pastores, pero los “ángeles” no han de tardar en llegar a decirnos cómo llegar al hospital.
Pastor 1: Vamos anden que me estoy muriendo de hambre
Pastor 4: Oigan, (Señalando) ¡¿que no son ellos los ángeles?!
Pastor 2: ¡Sí! Son ellos
Pastor 3: ¿Qué nos dirán ahora?
Pastor 1: (Dirigiéndose a los ángeles) ¿Qué hacen aquí?
Ángel 1: Es que… es que… (Como si pensara en una excusa) les tenemos que decir cómo llegar al Hospital.
Ángel 2: Y Dios nos dijo que estaban aquí, así que venimos a buscarlos.
Pastor 1: Bueno, ¿y cómo llegamos al hospital?
Ángel 1: Fácil siguiendo hacia donde les diga la Estrella
Pastor 3: Ven les dije que las drogas hacían daño… estos güeyes ven estrellas a plena luz del día.
Ángel 2: No güey, siguiendo las indicaciones de Estrella la dueña de la tienda de allá (señalando a una pequeña tienda en una esquina)
Escena III
Están los diablos disfrazados y escondidos debajo del mostrador de la tienda y ven entrar a los pastores.
Pastor 1: Hola, ¿hay alguien aquí?
Diabla: (escondida y susurrándole al diablo) mira yo me encargo de esos chiquillos y tú a ver qué haces con las pastoras.
Diablo: Está bien
Diabla: (con un tono coqueto hacia los pastores ignorando a las chicas) Hola pastorcillos, soy Estrella
Diablo: Y yo soy Sol, ¿acaso fueron enviados por los ángeles?
Pastor 1: Sí
Diabla: Vengan los guiaré hacia donde nacerá el niño.
Pastor 2: Está bien, vamos
Diablo: Espera yo las llevare señoritas, y mi hermana los llevara a ustedes caballeros
Pastor 3: Está bien
Pastor 4: Vale, pues vamos
Diabla: Hermano adelántate.
Diablo: Está bien, vámonos señoritas que para luego es tarde.
Salen el diablo y los pastores 2 y 4 de escena y se quedan la diabla y los pastores 1 y 3
Diabla: Hmm… Vamos a jugar a algo
Pastor 1: (susurrándole al pastor 1) ¡Ay güey, ahora sí que nos fue bien!
Pastor 3: ¡Ay, sí! , neta que nos sacamos la lotería
Diabla: cierren los ojos….
Los pastores cerraron los ojos y la diabla los amarró y metió debajo del mostrador.
Los diablos salen de escena llevándose el armario donde llevan a los pastores
ESCENA IV
José y María están desesperados al no saber qué hacer y José empieza a cuestionarse sobre la procedencia del niño.
José: (con tono molesto y preocupado) ¿Es cierto lo que dices?, ¿Que ése niño es de Dios?.
María: ¡Sí, te lo juro! Él vino aquí y me dijo que voy a tener a un bebé que se debe llamar Jesús, pero fue “así”, nada más. Me dijo que no tendré síntomas y que sólo se levantará el chipote.
José: Supongo que de todos modos me haré cargo del niño, ¿Qué no ves que tenemos que pagar los gastos de la televisión de plasma que saque en el “Buen fin”?, ¿por qué aceptaste?
María: Pues no me podía negar, era Dios, aparte ya está dentro de mí y como eres mi esposo, te chingas.
(José comienza a caminar por toda la habitación).
José: ¡Pero yo no hice nada!.
María: ¡Ya dije! Tendremos a ese bebé y lo querrás mucho.
José: Pero, ¿al menos te dijo dónde debía nacer? Una pista o algo.
María: Sólo me dijo que siguiera a la Estrella y que en el hospital Belén me iban a atender.
José: ¡No mames! Creo que todo esto es sólo cuento tuyo, me voy a dormir, mañana platicamos.
María: Pero no te enojes, pronto formaremos una familia y seremos muy felices, (acariciándole la mejilla),todo estará bien (Le da un abrazo y le da un beso en la boca)
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