ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Metatron


Enviado por   •  14 de Noviembre de 2014  •  6.642 Palabras (27 Páginas)  •  174 Visitas

Página 1 de 27

Metatrón ~ La experiencia de la muerte y el reino del más allá

27 de julio de 2014 a la(s) 9:44

Arcángel Metatrón ~ La experiencia de la muerte y el reino del más allá

“¡Saludos, Maestros! Yo soy Metatrón, Señor de la Luz, y les damos la bienvenida en un vector de amor incondicional. En este momento hablaremos de un tema fascinante.

¡Querido Humano, la vida nunca termina! No existe la muerte como tú la piensas. La consciencia es eterna.

Muchos de ustedes temen su muerte, más de lo que quisieran admitirlo. Ya sea que tomen mucho tiempo para contemplar la vida después de la muerte o no, todos en algún momento de su vida se preguntarán qué sucederá cuando mueran, qué los esperará “del otro lado”. Aún quienes decidieron que nada existe después de la vida física, irónicamente le han dedicado mucha reflexión.

De modo que deseamos hablarles de la experiencia de la muerte. Y, Maestros, al leer las palabras de este mensaje canalizado se les ofrece recibir sutiles catalizadores intuitivos; códigos de activación de la intuición que son parte de la frecuencia de esta comunicación, frecuencias que apuntan a asistirlos para expandir sus propias capacidades intuitivas.

Sus religiones patriarcales actuales les dicen que después de la muerte habrá cielo, o bien infierno. Les diremos algo distinto. Queridos, no hay un final fatalista, con un juicio final que termina en un premio eterno o en un castigo para siempre. De hecho no hay un “final.” La vida se expande por siempre.

La muerte no es una experiencia temible. Lo que ustedes llaman “muerte” es un renacimiento a su realidad mayor y, de muchas maneras, es un despertar hermoso y exquisito. En verdad, nacer en el reino de lo físico es mucho más traumático que regresar al “reino angélico”. De hecho, el abandono de lo físico se puede describir apropiadamente como “volver a casa”. Ciertas expansiones extraordinarias de la realidad son propias de estar ante un horizonte mucho más amplio, que les ofrece una sensibilidad y una comprensión mucho más grande.

En el momento de tu muerte, tu esencia espiritual abandona el cuerpo físico y entra en tu forma etérica. En algunas circunstancias, flotas sobre tu cuerpo físico y ves la habitación debajo de ti. Todos ustedes han experimentado la muerte en muchas más ocasiones de las que ustedes creen.

Tu consciencia abandona el organismo físico de diversas maneras, de acuerdo a una multitud de condiciones de la transición, ya sea ésta causada por enfermedad, senilidad, o en forma repentina como en un accidente de tránsito. En los casos de senilidad, coma grave o enfermedad de Alzheimer, la consciencia puede pasar enteramente al reino del más allá aún cuando la biología física siga viva. La muerte física también puede ocurrir como un proceso gradual. En los que fallecen después de una enfermedad, el proceso de muerte a menudo ocurre en lapsos intermitentes, fragmentados, con la consciencia transfiriéndose por etapas, en las cuales los tránsitos hacia afuera y de regreso al cuerpo físico pueden sucederse por un período de unos pocos días antes de la salida final. En estos procesos graduales de muerte, la persona está en un estado elevado y a menudo ve ángeles, guías y seres queridos que ya habían muerto.

Este proceso a menudo se elige para eliminar el miedo a morir. Por así decirlo, esto permite una serie de salidas de reconocimiento, de breves excursiones exploratorias “cercanas a la muerte”, para permitir a la persona en transición liberarse de su inquietud y darse cuenta de que no hay nada que temer. Quienes han tenido experiencias “cercanas a la muerte” en general han descubierto que éstas no sólo brindan una gran sensación de paz, sino un entorno de tanta luz y dichoso bienestar que tienen renuencia a regresar al reino físico.

Una vez que se ha cruzado el umbral, ocurre una transición automática, y uno se eleva a un estado más alto. Los estados más altos tienen muchos niveles que corresponden a campos dimensionales. Las dimensiones después de la muerte son en esencia barreras de frecuencia, que tal vez se comprendan mejor como diferentes intensidades vibratorias de los estados psicológicos.

La mayoría de ustedes se darán cuenta inmediatamente de la transición de su fallecimiento. Estarán encantados de darse cuenta de que aún están conscientes, aunque muertos en sentido físico. Muchos estarán encantados de comprender que todavía ustedes son “ustedes”. Su narrador interno y observador de la experiencia será el mismo de su reciente vida en lo físico. Retendrán un pleno conocimiento de esa vida y los recuerdos estarán enfocados e inmediatamente accesibles por cierto período de tiempo. Podrán comunicarse con otros que fueron importantes en la vida recién completada.

Por supuesto, se darán cuenta de que no ya no están en su cuerpo físico. Se encontrarán en otra forma, una imagen que les parecerá física, pero rápidamente notarán que con ésta no pueden operar sobre el sistema físico de la misma manera que lo hacían en vida. Las diferencias entre esta forma y el cuerpo físico se volverán obvias, porque los vivos no te verán, y serás capaz de atravesar la materia física. Puede que tengas que volver a aprender ciertas leyes de conducta, ya que tal vez no te des cuenta en seguida de la potencia creativa y los atributos locomotores de tus pensamientos o emociones en este nuevo entorno. Puede que te asombre encontrarte en cinco ambientes diferentes al mismo tiempo sin tener ninguna idea, al principio, de la razón de esa situación.

Al comienzo, puede que no veas una continuidad de secuencia en el movimiento, y sientas que te empujan de un lugar a otro sin sentido ni razón, literalmente saltando de una experiencia a otra. Puede que inicialmente no te des cuenta de que tus pensamientos te impulsan a la misma velocidad con que los piensas. De modo que, inmediatamente después de la muerte, vienen etapas de volver a aprender cómo manejarse y adaptarse a una nueva Física “mental”.

Habrá una fase en la que revisarás detalladamente la trama de tu experiencia física recién completada. Sin embargo, después de esta revisión, descubrirás que llega otra expansión natural: sucede una fusión álmica gradual en la que te integras con tus otras vidas, y con otros aspectos no sólo de tus vidas terrestres, sino de otras realidades.

Cuando ocurra esta expansión, la identidad del alma se volverá naturalmente más grande, y tu forma etérica cambiará. Puedes elegir una apariencia que se relacione con una vida diferente, o una estructura de “cuerpo” álmico que abarque todas tus experiencias.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (42 Kb)
Leer 26 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com