Metodologia cualitativa Antecedentes

Antecedentes

Chile fue uno de los países precursores de América Latina en crear un sistema de pensiones en el año 1924 al generar una política pública de previsión social bajo la modalidad de reparto, el cual “fue administrado a través de las cajas previsionales, las que establecieron de forma autónoma, condiciones de afiliación y cobertura. Bajo este esquema los recursos aportados por los trabajadores activos, iban a un fondo común con el cual se financiaban las diferentes prestaciones de los trabajadores pasivos y/o sus beneficiarios.” (Subsecretaría de Previsión Social, s.f.).

Este sistema de pensiones se entregaba a individuos que por algún motivo se encontraban inhabilitados para ejercer actividades laborales, ya sea porque sufrían alguna discapacidad como enfermedad, vejez o a familias cuyo proveedor fallecía. Este método de cajas previsionales se sustentó en base a contribuciones realizadas por un porcentaje del salario del trabajador, el empleador y recursos del estado.

A fines de la década de los 70’, en Chile existían 32 cajas previsionales que otorgaban pensiones a sus afiliados, las cuales se dividían según la profesión. Algunas de ellas eran DIPRECA, EMPART, CANAEMPU, TRIOMAR, entre otras. (Waman).

El pago de jubilación que se entregaban por las diferentes cajas de pensiones era el promedio de sueldo de los últimos años de trabajo, “por ejemplo, las pensiones del Servicio de Seguro Social salen de acuerdo al promedio de sueldos de los últimos cinco años, es decir desde que la persona cumple 60 años comienzan a contarse los sueldos que servirán para el cálculo de la pensión, lo mismo ocurre en la Caja de Empleados Particulares. (Chacón, s.f.) ”Es con este tema en donde comienzan a verse los primeros problemas de este sistema, ya que no era justo que no se informara desde un principio su modalidad para recibir la pensión; otro dificultad que se genero fue que las personas debían cumplir ciertos requisitos para acceder al dinero de la jubilación.

El mayor problema que se originó en este tipo de previsión fue que el dinero que entraba al sistema no alcanzaba para el pago de todas las pensiones, además la cantidad de afiliados iba creciendo constantemente y la expectativa de vida de las personas iba en aumento. Es por todo esto que en los años 70 las cajas tocan fondo al quebrar, y el estado decide analizar la situación y crear nuevas soluciones, y como solución a este problema en el año 1980 se instauro un nuevo modelo llamado “Sistema de AFP” (dictado por el decreto de ley Nº 3.500) cambiando el antiguo método de pensiones. ^[1]

La creación del Sistema de AFP (Administradora de Fondos de Pensiones) fue ideada el 4 de noviembre de 1980 por Jose Piñera, Ministro del Trabajo y Previsión Social de Chile en el Régimen Militar, y consistía en un sistema de capitalización individual, el cual trataba de que cada trabajador poseyera una cuenta de ahorro personal para guardar su dinero de pensión, y este debía ser gestionado por una AFP.

A pesar de que muchas fueron las personas que se cambiaron a este nuevo sistema, aún existen personas afiliados al sistema antiguo ahora llamado IPS, y aunque es posible trasladarse para los que se encontraban en el modelo anterior, es imposible que las personas que se encuentran en AFP se puedan cambiar al sistema de pensión de cajas.

Según la ley, las AFP deben invertir los ahorros de las personas en instrumentos del mercado financiero, para así generar rentabilidad en el tiempo, a cambio de que los afiliados paguen a las AFP comisiones mensuales y al momento de jubilarse. Este sistema además obliga a las personas que ahorren un 10% de sus rentas mensuales para su vejez más una comisión para la AFP.

En la actualidad las personas que se encuentran bajo el sistema de AFP son libres de elegir entre las 6 que existen en el país (CAPITAL, COPRUM, HABITAT, MODELO, PLANVITAL Y PROVIDA) en las que uno puede afiliarse. Aunque igual siguen existiendo algunas cajas de pensiones antiguas para personas de la Armada y Carabineros como CAPREDENA y DIPRECA.

Durante el Gobierno de Ricardo Lagos Escobar en el año 2002, las AFP cambiaron de dos fondos a cinco (A, B, C, D y E) cuya inversión iba de mayor a menor grado de riesgo. Esto suponía una mejora en las pensiones a jubiladas y la inversión extranjera de estos mismos fondos (número que ascendía a los seis millones de afiliados). El documento oficial del Gobierno de aquel entonces determinaba: “El nuevo sistema permitirá a los afiliados definir, sobre la base de sus necesidades específicas y preferencias, la forma en que serán invertidos sus ahorros previsionales. Así, esta nueva modalidad introducirá mayor flexibilidad al sistema, permitiendo que se consideren variables como la edad del afiliado y los años que le restan para jubilar, aspectos que reflejan el tiempo que el afiliado tiene para recuperarse de los períodos en que sus ahorros previsionales generaron bajos retornos.” (Ministerio del Trabajo y Previsión Social, 2002).

Distintas son las críticas a la administración de pensiones, siendo este último tiempo un periodo de crisis para las mismas, debido a las manifestaciones en contra de éstas. Este es el caso de la marcha “No + AFP”, la que ha tomado bastante fuerza últimamente gracias a la organización realizada en redes sociales desde julio de este año. Aunque no hay un hecho específico que haya hecho surgir este movimiento, las AFP han estado en el centro de la crítica en este último tiempo debido a las bajas que se registrarían a partir del 1 de julio de este año junto con la escandalosa noticia de la pensión que recibe Myriam Olate, esposa del diputado socialista Osvaldo Andrade, que alcanza una cifra de 5,2 millones de pesos, lo que reforzó el motivo de la marcha que ya se ha replicado en más de cinco ciudades en el país - incluyendo Coyhaique y Punta Arenas-.

Estas exigen el fin de las AFP y que se cambie a un Sistema de Pensiones de Reparto Solidario Tripartito, que consiste en que el empleador, el trabajador y el estado, realizan el financiamiento. De acuerdo a lo que el sitio “No + AFP” afirma que esto es producto de que existe un “encubrimiento” de las AFP por su calidad de bancos manejados por los empresarios más ricos del país y algunas trasnacionales. Los fondos previsionales se emplean para la expansión de sus inversiones a fin de que el capital se concentre aún más en “pocas manos” que vendrían correspondiendo a monopolios en sectores económicos que son administrados por familias de gran fortuna, como lo son Luksic (Banco de Chile, Mineras), Paulmann (Jumbo, supermercados), Solari (Falabella, cadenas de supermercados), Grupo Angelini (Copec, Forestal Arauco), Matte (Hidroaysén), etcétera. El sitio añade que la adhesión de personalidades diversas del mundo de la política sin importar el partido para el monopolio previsional desvía cualquier cuestionamiento.

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