Mi idea de arquitectura es...

Mi idea de arquitectura es que no es una ciencia, ni una técnica, o arte… Es la suma de ellas tres y dependiendo del proyecto podrá acercarse mas a una de ellas. Por culpa de esta dificultad, generalmente en la primera fase del proyecto donde debemos encontrar la “inspiración” es común sentirse perdido y con angustia de no poder dar el ancho para crear algo arquitectónicamente estético.

Para mi, la arquitectura no puede ser llamada como tal si no tiene esa idea preconcebida de creatividad que puede venir de repente o ser muy meditado. La arquitectura acerca al hombre al niño, ese niño que imagina con facilidad todo tipo de escenas y escenarios. Porque en esencia, ¿qué es la arquitectura sino un juego de mayores?

Definir que es la arquitectura es tan sencillo como buscar su significado en un diccionario. Darle la importancia que merece en la vida del ser humano es un poco más complejo, aunque realmente debería ser un conocimiento innato en nuestras vidas. De hecho lo es. Tal como el famoso arquitecto japonés Tadao Ando alguna vez dijo: “El espacio arquitectónico solo cobra vida en correspondencia con la presencia humana que lo percibe”. A lo que se refiere es lo siguiente: A como a diferencia de la naturaleza que existe por si misma y no requiere de nuestra atención o participación para funcionar y ser hermosa, la arquitectura necesita de nosotros así como nosotros necesitamos de ella para vivir la mejor versión de vida que podemos llegar a tener.

En mi opinión, la inspiración para crear la arquitectura surge de la observación. Y la siguiente pregunta sería, ¿Pero, qué observamos? Y creo, que lo que tenemos que observar es todo lo que nos rodea está sujeto a valoración y posible objeto de donde pueda sacar su lado creativo a la hora de encontrar los primeros caminos para nuestra arquitectura. He de aclarar que al referirme a un todo, parto de la valoración de que dentro de eso, obviamente, se encuentra el ser humano y todo su legado cultural actual y pasado. Se cree indispensable que el arquitecto sea una persona abierta a nuevas alternativas que hagan aflorar su creatividad. Limpian sus mentes de tabúes, estándares, prototipos que les impiden ser creativos a la hora de diseñar o proyectar. Conoce nuevas culturas, y lugares que te hagan sentir nuevos olores, sabores, texturas o colores. Rompe los moldes y toma riesgos a la hora de imaginar.

        Finalmente, la arquitectura es todos los días usar alguna forma de “fuerza imaginativa” para crear algo nuevo, innovador, o simplemente que cubra la necesidad de algunas personas.

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