Microeconomia
Enviado por ilsedannii • 22 de Mayo de 2014 • 10.600 Palabras (43 Páginas) • 212 Visitas
1.- Haga un análisis retrospectivo de la última vez que fue de compras. Empleando las ideas y debates que se han expuesto en el curso, haga una exposición de los bienes que compró, cuál fue su proceso de producción y comercialización las personas y empresas que se beneficiaron, y porque se sintió inclinado a hacerlas.
R= La última vez que asistí a hacer compras fue al comprar la despensa para el hogar, lo que se compro fue lo más indispensable ya que es la demanda o más bien la necesidad de muchas familias también se pudo observar que los precios suben cada mes o bien cada quince días ya que esta es mucha su demanda.
El proceso de producción de cada uno de los productos tiene diferente ya que son varios productos, pero tomaremos unos de estos para el ejercicio: la fruta, en esta su proceso es trabajo del sector primario ya que estos son los que cultivan esos frutos y se encargan del crecimiento el riego, el abono y lo extra que le administran de aquí intervine el sector secundario que ya se encarga de procesar el producto y a su vez empacarlo, y ya por último el sector terciario se encarga de la distribución a esas tiendas autorizadas o que tienen ese convenio. Aquí el beneficio es para la tienda, ya sea súper mercado, verdulería etc. Ya que estos compran muy barato el producto y así ellos poderlo vender más caro y tener una ganancia.
Al comprar estos productos se siente una gran desesperación al ver que cada mes alcanza para menos pero es preocupante ya que son alimentos básicos para el hogar.
2.- ¿Cómo cambia el funcionamiento de la economía en el capitalista con respecto a su desarrollo tecnológico de una sociedad?
R= El capitalismo es un sistema intrínsecamente expansionista (en la producción, el comercio y el consumo, la explotación de los recursos naturales y del trabajo, en el uso de nuevas tecnologías, en el despojo de tierras, territorios, saberes y recursos de toda índole, etcétera). La necesidad permanente de crecimiento y expansión es una de sus características centrales, pues es la única manera de ampliar el ciclo de acumulación para valorizar el capital y realizar niveles cada vez mayores de ganancia que, al reinvertirse, asegurarán un crecimiento sostenido de la rentabilidad, lo que supone ciertas garantías para sobrevivir frente a la feroz competitividad que se da entre los capitales.
Esta necesidad del sistema económico por crecer y expandirse en forma permanente, y que pareciera imparable, ha venido generando y profundizando cada vez más los problemas de contaminación, erosión, desertización, calentamiento, sobre-explotación, despojo, depredación y extinción de recursos naturales y humanos que, sin embargo y paradójicamente, al admitir soluciones técnicas el sistema puede resolver —al menos parcialmente— sin ser cuestionado en su base.
No obstante lo anterior, lo que no puede resolver es la desocupación, la pobreza y desigualdad, la exclusión, la explotación, el desprecio, la subordinación, sin cuestionar esa base, pues no se trata sólo de “consecuencias indeseables”, sino que son condiciones indispensables para el propio establecimiento y reproducción de las relaciones capitalistas.
De ahí que la solución no pasa por corregir, mejorar, agrandar o achicar el mercado, sino por transitar hacia otras formas de organización social del trabajo, de la producción y del consumo, hacia otras maneras de relacionarnos con la naturaleza y de entender nuestra propia vida a partir de otros sentidos que, basados en la propiedad social de los medios de producción naturales y artificiales, los utilice en forma responsable para la satisfacción de las necesidades de la sociedad en su conjunto, y no de una minoría (Pierri, 2001).
Existe la creencia acrítica de que siempre hay una solución técnica para todo. Con eso ignoramos que el sistema técnico inventado por cualquier sociedad lleva dentro de sí mismo a la sociedad que lo generó, con sus contradicciones que se traducen de una manera particular en ese campo específico.
La creencia ingenua del papel redentor de la técnica es un invento muy reciente en la historia de la humanidad —de la Revolución Industrial hasta nuestros días— y forma parte del ideario de la Ilustración. Esos últimos doscientos años culminan hoy con la necesidad de repensar la relación de la humanidad con el planeta (Porto, 2006).
La idea de desarrollo sintetiza mejor que cualquier otra el proyecto civilizatorio que, tanto por la vía liberal y capitalista como por la vía socialdemócrata y socialista, trató de universalizar la Europa Occidental. Desarrollo es el nombre que resume la idea de dominio de la naturaleza. Después de todo, ser desarrollado y ser urbano es ser industrializado, es decir, es ser todo aquello que nos aparta de la naturaleza y que nos coloca frente a las construcciones humanas como las ciudades y la industria. Así, la crítica a la idea de desarrollo exigía que se imaginasen otras perspectivas distintas a las liberales y socialistas o, por lo menos, que se liberaran del desarrollismo que las invadían. Por hacer una crítica a esa idea clave de desarrollo, los ambientalistas son con frecuencia acusados de querer volver al pasado, a un estado natural, es decir, de ir en contra del progreso y del desarrollo. La idea de progreso forma parte de la hegemonía cultural urdida a partir de la Ilustración, que incluso aquellos que se consideran los mayores críticos de la vertiente burguesa de la modernidad —esto es, del capitalismo—, se asumen como progresistas, y basados en esos fundamentos critican a los ambientalistas. De esta forma, progresistas de todos los matices, desde liberales hasta marxistas productivistas, se enfrentan a los ambientalistas (Porto, 2006).
Los problemas ambientales no se pueden resolver separadamente de los problemas sociales, para Leonardo Boff (1993) justicia ecológica y social no pueden existir una sin la otra. Los más amenazados por la destrucción del planeta son los pobres (Gadotti, 2002:53), pero no son los únicos.
3.- ¿Qué relación tiene el mercado laboral primario con el mercado laboral secundario?
R= Los mercados laborales segmentados son mercados de trabajo duales, que constan de varios subgrupos con poca o ninguna capacidad de interrelación.
Los mercados laborales se dividen en dos sectores: sector primario y sector secundario. En el sector primario los empleos son generalmente más cualificados, mejor remunerados y con más prestigio, y las empresas ofrecen las mejores condiciones laborales del mercado. Es un sector masculinizado.
El sector secundario se caracteriza por empleos principalmente de baja cualificación que requieren (relativamente) poca formación. Dentro del sector secundario hay pocos obstáculos para la movilidad laboral. Como
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