Mito: La mujer no puede gobernar, violencia política.

“La mujer es soporte, inspiración, entrega y compromiso”. Palabras de Don Carlos Madrazo.

Las grandes heroínas que nos han distinguido se abrieron brecha hacia transformaciones sociales es por eso que con ese mismo grito presento ante ustedes este importante tema. Las mujeres mexicanas han participado en casi todos los movimientos y luchas de nuestro país, e incluso han organizado muchos de ellos.

Vayamos entonces allá a la época de la insurgencia y encontremos la valentía de la corregidora de Querétaro Josefa Ortiz de Domínguez, el ímpetu de Manuela Medina, y la figura gigantesca de Leona Vicario, tejiendo y organizando la lucha a la par de sus compañeros.

Y en el Porfiriato resalta el nombre de la maestra Dolores Correa Zapata, que fuera la directora de la revista La mujer mexicana. El pensamiento resplandeciente de Laureana Wright fundadora del periódico literario Violetas del Anáhuac. Y La voz revolucionaria de la maestra Hermila Galindo que se convirtió en eco sonoro de mujer del siglo XX, ya que fue ella quien solicitara al congreso constituyente de 1917 el derecho al voto de la mujer, bajo el argumento de la CONSTRUCCIÓN DE UN MÉXICO CON IGUALDAD PARA TODAS Y TODOS LOS HABITANTES.

De igual modo están aquellas féminas que han enriquecido con cultura nuestra sociedad, allá se encuentra la pintora Fridha Kahlo, Surge también como guía luminosa, la pluma libre de la décima musa Sor Juana Inés de la Cruz. Y por supuesto es necesario mencionar los actos de valor de Carmen Serdán en la Revolución mexicana. Revolución de la que somos herederos y cuyos ideales persisten e inspiran las acciones que realizamos hoy por nuestra patria.

Es muy importante la participación de la mujer en las diversas etapas de nuestra vida nacional, ellas han sido un medio de transformación elemental, y actualmente siguen alcanzando puestos de la función pública e influyen en las decisiones del poder. Tenemos un ejemplo muy claro en la diputada Ivonne Ortega Pacheco que fuera gobernadora de Yucatán. En las mujeres que ocupan curules en nuestros congresos a nivel estatal y nacional. En las mujeres alcaldesas, presidentas, regidoras. En las mujeres que dirigen grupos de personas que desean hacer algo por México. Ellas han sabido salir adelante por su tenacidad, por su visión. Por su empeño.

Sin embargo, las mujeres aún no están bien representadas en los gobiernos, se enfrentan a una serie de barreras que van desde la discriminación, el machismo, la exclusión, hasta la resistencia de instituciones clave para el equilibrio de género. La participación de la mujer es crucial para crear políticas sensibles al género y para promover la transformación positiva y el desarrollo sustentable de nuestro país.

Es por esto la vital importancia de incluir a las mujeres en los gobiernos, en las empresas, en el campo, las cuotas de género por si solas no bastan. La igualdad de género ha de ser una realidad vivida.

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