Modelo De Contratos Internacionales

Capítulo 32

MODELOS DE ALGUNOS CONTRATOS INTERNACIONALES

Un contrato internacional destinase a reglamentar, directa o indirectamente, los derechos y obligaciones de las partes, en relación con determinado objeto, sea el mismo concreto o abstracto, para que este acto jurídico se tome perfecto y la transacción completamente legal.

Partiendo de la premisa de que cada país posee normas y leyes especificas y adopta procedimientos jurídicos diversificados, y no existe a nivel del derecho internacional privado una legislación de validez universal, es necesario que las partes intervinientes, al negociar entre sí, establezcan un mecanismo, régimen o modus operandi, para llevar a cabo la transacción, formalizándola y garantizándola; este instrumento es el contrato internacional.

A medida que la actividad económica internacional va evolucionando, van apareciendo nuevos tipos de transacciones, algunas extremadamente complejas, y que la ciencia jurídica va sofisticándose, también las transacciones tienden a formalizarse más. Antiguamente, los acuerdos eran establecidos apenas tácitamente, a través de contratos verbales, conocidos como fiduciarios, esto es, basados en la confianza recíproca, ya que el número de transacciones era reducido y las mismas eran funcionalmente simples. Así, la evolución llevó a la necesidad y la conveniencia de la figura contractual escrita, con todas sus características propias, según la finalidad a la cual se destina.

Los contratos internacionales pueden ser clasificados jurídicamente como:

a) Consensuales

La consensualidad o manifestación de la voluntad de las partes es la característica básica de los contratos, ya que no existiría la figura del contrato, cuando una de las partes fuera forzada a participar del mismo.

b) Bilateral

Una vez que se formula el acuerdo de voluntades, surgirán obligaciones y derechos para ambas partes contratantes.

c) Oneroso

El contrato genera obligaciones pecuniarias para las partes intervinientes.

d) Conmutativo

En general, el objéto contractual es cierto, conocido y seguro, sobre todo cuando el objeto del contrato es físico, concreto. En algunos casos, como contratos de servicios (por ejemplo, seguro, know how, etc.), el objeto a ser negociado podrá asumir un carácter aleatorio.

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