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Enviado por xiomaaaaaaaaaaaa • 16 de Diciembre de 2014 • 1.132 Palabras (5 Páginas) • 177 Visitas
1. LEISHMANIASIS:
La leishmaniasis es una enfermedad infecciosa provocada por parásitos protozoarios flagelados, que puede afectar a la piel y a las mucosas, o a tejidos y órganos hematopoyéticos (proceso de formación de las células sanguíneas), como la médula ósea, el hígado y el bazo. Es transmitida a los seres humanos mediante la picadura de insectos dípteros hematófagos (que se alimentan de sangre) infectados. Se observa prácticamente en todos los países americanos tropicales, en particular: México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia y República Dominicana.
TERMINOS IMPORTANTES:
• AGENTE INFECCIOSO: El parásito se presenta bajo dos formas: el promastigote y el amastigote. El primero es libre, móvil, posee un solo flagelo en el extremo anterior, y se encuentra en el vector, por lo que es la forma que infecta a los seres humanos y a los animales.
• VECTOR: Son pequeñas moscas de 2 a 5 mm de longitud, que habitan sobre todo en las zonas boscosas y se caracterizan por tener el cuerpo densamente cubierto de pelos color cenizo, patas largas y alas blanquecinas terminadas en punta siempre erectas. Las hembras necesitan sangre para alimentar sus huevos y poder reproducirse; además, tienen un radio de vuelo muy corto, y al colocarse sobre la piel en busca de alimento dan pequeños saltos.
• EL RESERVORIO: Los mamíferos vertebrados son los reservorios que mantienen al parásito y, por lo tanto, facilitan que el vector se infecte de ellos. Habitualmente estos reservorios son variables en dependencia de la localidad y forma de presentación de la enfermedad.
• EL HUESPED SUCEPTIBLE: Es la persona que se pone en contacto con el agente causal transmitido por el vector. En otras palabras, es el individuo a quien pica el flebótomo inoculándole los parásitos y, dependiendo de sus condiciones inmunológicas, puede o no desarrollar la infección clínica.
TRANSMISIÓN:
SINTOMAS:
En la zona de la picadura del flebótomo infectado, inicialmente aparece una pápula que tiende a crecer y que, en el término de dos a cuatro semanas, dará lugar a un nódulo pequeño e indoloro de cuyo centro posteriormente se desprende una costra, apareciendo entonces una úlcera espontánea, redondeada, indolora, de base indurada y fondo limpio color rosado, cuyos bordes bien definidos, elevados y cortados en forma de sacabocado, recuerdan la imagen del cráter de un volcán. La úlcera puede ser única o múltiple, y pueden aparecer lesiones satélites alrededor de la lesión primaria. Cuando esta se infecta secundariamente por agentes piógenos (que hacen supurar) se torna purulenta y muy dolorosa. Con frecuencia se ven afectados los ganglios linfáticos. En los primeros meses de evolución la úlcera crece hasta cierto tamaño en dependencia de la respuesta inmune del huésped y de la cepa de Leishmania infectante. A medida que comienza a prevalecer la respuesta inmune del huésped, la enfermedad tiende a evolucionar hacia la curación espontánea o, de lo contrario, se torna crónica. Al curar la úlcera, esta siempre deja una cicatriz con daños físicos, e incluso muchas veces psicológicos, en la persona afectada.
TRATAMIENTO:
El tratamiento de primera elección de cualquier forma de leishmaniasis es con antimoniales pentavalentes. Entre los tratamientos de segunda elección en caso de resistencia del parásito a los antimoniales pentavalentes se encuentran:
• La anfotericina B
• Isotionato de pentamidina (pentamidina)
• Sulfato de paramomicina (aminosidina)
• Miltefosina
PREVENCIÓN:
• Educar a la población en riesgo. Proporcionar conocimientos básicos acerca de las manifestaciones clínicas y cómo se transmite la enfermedad.
• Evitar la picadura del flebótomo. Evitar penetrar en zonas boscosas infestadas de flebótomos, mantener la vivienda limpia, usar ropa que cubra las zonas expuestas de la piel.
• Controlar
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