Monologo De Embarazo

Aun no sé si eres un niño o una niña, aun no elijo tu nombre ni he pensado en lo que necesito tener para cuando llegues al mundo, porque…. La verdad, aun no sé si quiero tenerte, tengo mucho miedo es que soy muy joven. Hasta el momento nadie sabe que vienes en camino. Solo tu padre y adivina nos dio la espalda, me dijo que lo pensara bien, que probablemente era mejor que no nacieras.

Ayer, te puse música por primera vez, puse un altavoz cerca de mi vientre.

Sé que sientes que no te quiero, que no expreso nada en cuanto a ti se refiere, no lo he comentado con amigas o familiares. No hablo como otras futuras mamas de lo feliz que me siento, tampoco hago planes para el futuro ni pienso en si te parecerás a mi o a tu papá o si el hecho de que nazcas sea la mejor decisión.

Cuando sospeché tu embarazo, me opuse a la idea de que esto fuera posible… cuando me dieron el positivo oficial me quise morir, grite y lloré hasta más no poder, no quería tener un hijo, no lo quería, no podía tenerlo, me negaba a aceptarte y lo único que quería es que alguien saliera por detrás de una cortina gritando “ERA BROMA!”

Las siguientes semanas fueron horror tras horror, tu padre no quería aceptarte tampoco, poniendo todas las culpas en mí por haber cometido “tan grave error”.

Muchas veces incluso deseé perderte,, pensé que quizá como yo no tenía ningún sentimiento hacia ti, no me afectaría para nada y seguí deseándolo con todo mi corazón.

Hasta que paso, esa noche después de un día agotador me fui a dormir sintiéndome mal, me tome unas gotas y me fui a la cama, tu lo sabes, pensando en que quizás el milagro que esperaba se realizaría.

A las 6 de la mañana no podía mas del dolor y me levante, al ponerme de pie lo sentí, ese dolor y esa sensación de que algo no esta bien… corrí al baño solo para verme llena de sangre.

Me vestí y me fui al hospital, deje de sangrar pero el dolor no se iba. Al llegar me conectaron a una máquina, querían escuchar tus latidos, me dije a mi misma “no estarán, lo perdí…” pero ahí estaba tu corazón, latiendo fuerte, aferrándose y un alivio enorme cayó sobre mí, no te había perdido y no quería perderte.

Hoy ya tienes cinco años y tu niñez sé que no ha sido fácil… (Un silencio, música de fondo y comienza la etapa de la niñez)

Escenario con juguetes, cuadernos, colores, balón, zapatos y ropa Entre otros.

Primero la risa de un niño y luego se escuchan unos pasos y una puerta que se abre, se acaba la risa comienzas los reproches. Otra vez jugando! Recoja los juguetes, Yo queriendo descansar y este culicagado haciendo bulla, muévase a ver que no sirve sino para estovar, hágale pues rápido antes que lo coja y le dé bien duro! No me escucho, no va a obedecer pues, o hay que darle duro (Luego se escuchan correazos).

Tercera parte…

Comienza una

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