Muralismo Mexicano
Enviado por luismayorgae • 7 de Abril de 2013 • 1.360 Palabras (6 Páginas) • 744 Visitas
Si hablamos del muralismo en Latinoamérica, debemos retroceder en el tiempo hasta la época donde existen los primeros contactos entre españoles y americanos. Aunque el muralismo como expresión artística nace a inicios del siglo XX en México como voz de batalla ante las desigualdades provocadas por la revolución mexicana y la sucesiva falta de identidad que emerge en el mexicano común y corriente de la época; pero si vamos a hablar del muralismo de la revolución mexicana, debemos ir a los antecedentes en que se desenvuelve esta expresión artística. La revolución mexicana.
La revolución mexicana se desata por problemas esenciales en el México de finales del siglo XIX y principios del XX. El dictador Porfirio Díaz, quien llevaba alrededor de treinta años en el poder (haciéndolo bien o mal cabe en un análisis más social de la revolución mexicana), la tenencia exacerbada de la tierra por parte del extranjero y el maltrato físico y psicológico hacia el peón, fueron antecedentes esenciales para que sucediera este proceso histórico que culminaría en la primera revolución mundial del siglo XX y la primera en la historia en tener fecha de inicio. Así, importantes sectores de la sociedad mexicana, desde campesinos indígenas hasta pequeños grupos de la burguesía se encontraban dentro de un gran idealismo que inundaba la totalidad de las vidas mexicanas; también las concepciones políticas que asombraban al mundo y el surgimiento de los movimientos de vanguardia que rompían definitivamente con lo academicista, dieron paso en México al nacimiento del muralismo.
El muralismo nace como expresión artística, donde los pintores la particularidad que tienen es que, los pintores se vuelven hacia su propia patria, hacia su cosmovisión, esto en un proceso de introspección estética, en la que fueron abandonando gradualmente los elementos heredados de las escuelas europeas en las que se habían formado. Aunque el impulso definitivo a esta revolución estética, lo termino de dar Gerardo Murillo, o más conocido como el Dr. Atl, quien inculcó valores de renuncia a las tradiciones estéticas europeas y fomentó un nacionalismo estético mexicano. Un ejemplo claro de esto, es Diego Rivera, pintor cubista con cierto renombre en París hasta el año 1917, año en el que romper con el movimiento cubista y se dedica completamente al muralismo.
Encontramos también, que el muralismo, desde un principio, tuvo relación con la revolución mexicana, dado que los primeros murales fueron pintados post revolución, siendo estos patrocinados por el Estado dándole desde un principio un carácter público a esta expresión.
Los muralistas jugaron un papel activo en el proceso de reconstrucción nacional, ya que con su pensamiento y sus obras contribuyeron a la discusión de los grandes temas de interés nacional como por ejemplo, la definición de la mexicanidad, el sentido de pertenencia o la critica a los temas sociales del momento. Importante es mencionar que, en el México de principios del siglo XX la mayoría de la gente mexicana era analfabeta, por lo que el muralismo debía cumplir la misión de educar a través de las imágenes.
En un primer momento, entre los años 1913 y 1916, el muralismo es promovido por el ministro de educación de la época, el señor José Vasconcellos, entregando el espacio físico, los edificios públicos a disposición de los de los artistas Diego Rivera, José Orozco y D. A. Siqueiros, el triunvirato, como parte de una política de educación popular en pro del conocimiento de la historia mexicana, transformándose así el pintor, en cronista de la Historia. De esta forma, se generó una protección oficial desde el gobierno mediante los programas políticos y sociales, provocando la relación entre artista y gobierno, y este último, como principal patrocinador (algo así como los mecenas del renacimiento) del muralismo.
El triunvirato, llega a los edificios públicos de México con su mayor soporte plástico, que también fue la materialización de su ideología, a sabiendas de que la monumentalidad de sus obras sería inevitable, pues tenían como lineamientos, engrandecer el pasado de su país; ellos, debían recoger elementos capaces de ser leídos por las masas (en su mayoría analfabeta) esto justamente para lograr su cometido “fortalecer
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