Museo De Arte Contemporaneo

MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO

El museo de Arte Contemporáneo, en coordinación con el Antiguo Colegio de San Ildefonso presenta en trilogía casi 30 años de producción de la fotógrafa mexicana Flor Garduño. La exposición se divide en tres temas: Bestiarium, Mujeres fantásticas y Naturalezas silenciosas. Considerada entre las mejores fotógrafas contemporáneas del mundo, Flor Garduño se distingue por una discreta y refinada mirada que gracias a la maestría y el dominio del oficio, provoca asombro, emociones y ensoñaciones. Mediante el juego y el rigor en la producción de sus imágenes, logra cautivar nuestra mirada y sumergirnos en una profunda introspección o mantenernos sorprendidos ante convivencias inverosímiles en innegables guiños clásicos.

Los sujetos creados por los artistas (bestias, seres u objetos) nacen de disparos que alumbran mundos secretos, íntimos y cercanos. En ellos despierta la magia del juego y el buen tino. Arrojan fulgores, armonías y equilibrios, mitos y realidades desprendidos de una trama entretejida de experiencias de las que aflora la sensibilidad de la fotógrafa.

En su obra, lo visible trastocado deviene la epidermis del mundo sensible, imaginado y recreador; percibido en el instante y en las proporciones precisas de las que emana el resplandor que la anima. Con ella, rueda el mundo con aspas de sorprendentes rostros y texturas celebrando su prodigiosa epifanía. Ante estas fotografías de indiscutible calidad, la realidad dislocada se expande enigmáticamente ante el asombro de quien las atiende sensiblemente.

Sin duda alguna una exposición muy exquisita, si bien, el factor cultura en la capital del país me parece un tanto seco y con muy poca demanda creo que esta galería, que se encontraba donde antes era la caseta de correo tiene mucho glamour, principalmente el toque del museo o galería es muy elegante, las fotografías (algunas) fueron incluso dibujos, mientras que otros eran unas fotos con mucha vista, ¿A qué me refiero con esto? A que quizá algunas no tenían realmente algo llamativo pero si hubo muchísimas otras fotos que me gustaron, por ejemplo la de la canasta de huevos, creo que me llama algo ya que pudiera ser que soy un caso como el, yo sentí que este estaba afuera de la canasta porque era diferente. O ese fue el mensaje que le vi. Al final concluí que a las personas no les gusta mucho la onda de los museos, en definitiva ellos prefieren otra forma de vida. Es muy importante que la sociedad se desenvuelva en un ambiente como este, donde solo debes apreciar el momento, el justo flujo de energía dentro de la fotografía como algunas donde se veía mucho la tristeza de los indígenas, otras la belleza de la mujer y la combinación de la naturaleza (hablando específicamente de plantas y frutos) con la belleza, una vez más, de la mujer.

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