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Música E Identidad Cultural


Enviado por   •  7 de Noviembre de 2013  •  2.039 Palabras (9 Páginas)  •  393 Visitas

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Definiciones de Conceptos a analizar

Música

El arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez para causar un efecto estético, denominado Música, proviene del griego mousiké a través de la adaptación latina música, hacía referencia a la educación del espíritu la cual era colocada bajo la advocación de las musas de las artes.

Cultura

Por otro lado, el término cultura, que proviene del latín cultus, hace referencia al cultivo del espíritu humano y de las facultades intelectuales del hombre. La cultura es el conjunto de formas y expresiones que caracterizarán en el tiempo a una sociedad determinada. Por el conjunto de formas y expresiones se entiende e incluye a las costumbres, creencias, prácticas comunes, reglas, normas, códigos, vestimenta, religión, rituales y maneras de ser que predominan en el común de la gente que la integra.

Identidad Cultural

Identidad es todo elemento que permite identificarnos, caracterizamos, mostrar que tenemos en común y que nos diferencia de otros. Cada individuo posee diferentes tipos de identidad. La identidad objetiva, que es la que viene asiganada desde el exterior, asignada desde el momento de nacimiento y la identidad subjetiva, que es aquella que se comienza a construir desde el nacimiento, y que en muchos caso se seguirá perfilando durante toda la vida. La adolescencia presenta un momento clave para la formación de esta identidad.

Música y la Sociedad.

La música forma parte de nuestro día a día, siempre nos ha acompañado, es uno de los rituales más antiguos de la especie humana. No se sabe muy bien cómo y porqué el hombre comenzó a hacer música pero sí está claro que la música es un medio para percibir el mundo y un potente instrumento de conocimiento. No hay vida cotidiana sin música. Desde que nacemos estamos acostumbrados a que las melodías y canciones se interioricen en nuestra memoria, sonoricen nuestros recuerdos, y actúen por sí solas desencadenando emociones que nos unen al imaginario colectivo. Las diferentes culturas han logrado ordenar el ruido y crear melodías, ritmos y canciones que han desempeñado un papel trascendental en el desarrollo de la humanidad, desde los cantos de los pueblos primitivos hasta los ritmos más urbanos como el rock, el jazz o el blues han tenido una repercusión muy importante en el desarrollo de la sociedad. Por tanto partimos de la idea de que la música se ha dotado desde un principio de una carga inherente de sociabilidad, es expresión de la vida interior, expresión de los sentimientos, pero a su vez exige por parte de quienes la escuchan, receptividad y conocimiento del estilo de que se trate, además de conocimiento de la sociedad en la que se crea, ya que cada obra musical es un conjunto de signos, inventados durante la ejecución y dictados por las necesidades del contexto social. Si desligamos a la obra de la sociedad que la creó los signos musicales tendrán sentidos distintos. La música constituye un hecho social innegable, presenta mil engranajes de carácter social, se inserta profundamente en la colectividad humana, recibe múltiples estímulos ambientales y crea, a su vez, nuevas relaciones entre los hombres. Las canciones y melodías que llevamos dentro de nuestro equipaje cultural implican determinadas ideas, significaciones, valores y funciones que relacionan íntimamente a los sonidos con el tejido cultural que los produce. La música es una experiencia colectiva, pero en la actualidad es habitual que olvidemos esta dimensión ya que estamos demasiado acostumbrados a escucharla en solitario. Este es el motivo por el que, en demasiadas ocasiones, que da desprovista de cualquier forma de interacción social. Pero esto no ha sido siempre así, hasta hace relativamente poco, el contacto del individuo con la música se producía en el directo, compartiendo la experiencia musical con otros y generándose, de este modo, un verdadero acontecimiento social (Drösser, 2012).

Desde el análisis sociológico podemos afirmar que la experiencia musical genera campos de actividad cultural, desempeñando un papel activo y social. Todas las funciones de la música son determinadas por la sociedad, por tanto, podemos decir que únicamente conoceremos la música y los movimientos sociales que hay en torno a ella, si conocemos el trasfondo cultural en el que se crea, ya que cada cultura musical está compuesta de sus propias peculiaridades y tiene establecidos procedimientos concretos para validar la música, para desplazar los límites de lo que se incluye y lo que se excluye como parte de un género o para crear etiquetas que ayuden a la interpretación y clasificación del sonido. Desde esta perspectiva el interés por el producto musical en sí se pierde, cobrando, en su lugar, especial relevancia el análisis de los aspectos dinámicos de la cultura que influyen en la composición musical. Así se presta especial atención al análisis de determinados aspectos extra musicales, que son función, simbolismo, cambio de actitudes y valores, enculturación, entre otros, que se vuelven imprescindibles para comprender el universo sonoro contemporáneo. El estudio de la música ha sido una constante en el pensamiento sociológico de todos los tiempos. El hecho musical se revela como una parte importante del mundo simbólico del ser humano, es participación e interacción. Como actividad simbólica que es, ha de ser vivida y experimentada socialmente para que se puedan verificar su realidad, su eficacia y su poder comunicativo. El sonido posee valores rituales, simbólicos, terapéuticos, mágicos, etc., que se han sedimentado en las expresiones musicales originales de cada grupo o comunidad. Para descifrar el mensaje que posee toda composición musical es necesario entender su estructura y la forma de la música, estructura y forma que quedan determinadas por las características de la sociedad que las crea, las hereda o las interpreta. Por tanto, el hecho musical debe entenderse como una actividad social. Ahora bien, el estudio sociológico de la música presenta una gran complejidad ya que cada forma de sociedad, cada cultura, cada grupo, cada individuo entiende o busca algo distinto en la música, lo que genera una gran diversidad de puntos de vista a la hora de enfocar el objeto de estudio sociológico. Esta investigación pretende dirimir el

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