Narracion

La hora apacible del sonido incierto

El comienzo de la actividad nos muestra, en cierto grado, la personalidad de cada participante, algunos rápidamente buscaban concretar las citas mientras otros, un poco más introvertidos, esperábamos que aquellos nos pidieran una hora para el encuentro.

Mi primer dilema surgió cuando ya nadie pedía juntarse conmigo y aun tenia horas disponibles, estaba obligado por el contexto a respirar profundamente, controlar mis pulsaciones y salir en busca de lo desconocido. Pensándolo bien lo desconocido no era tan desconocido, en primer lugar eran personas, ya teníamos algo en común, además estudiamos en la misma universidad lo que me hace pensar que ellos también persiguen un sueño y uno de los pequeños pasos en busca de hacerlo realidad nos tendría, por lo menos, un semestre compartiendo la misma aula.

Concretadas las citas observe que habría momentos en los que estaría solo, no había podido establecer un encuentro para cada hora del día, suspire aliviado, es muy importante tener espacios de soledad, en los cuales uno se encuentra con su ser interior, instantes para la reflexión y el autoconocimiento.

Llegada la hora de la primera cita, el sonido incierto de lo desconocido, me aclaraba aun mas, que si habían cosas conocidas, una simple mirada fija a los ojos, una leve sonrisa, un gesto con las manos, la actitud corporal, me mostraba muchas particularidades de aquel que estaba frente a mí y lo que aparentemente era oculto, sin aun soltar una palabra al aire, comenzaba a enseñarme rasgos de su persona. Creo que ninguno sabia como comenzar, así que después de un instante voló el primer sonido con sentido, no recuerdo quien lo emitió, pero dio paso a una apacible conversación, así pude descubrir un mundo nuevo, lo que era extraño era mas común de lo que imagine. El tiempo se me hizo extremadamente corto, quedo demasiado por conocer, de este nuevo mundo podía aprender muchas cosas interesantes. Así llego la segunda, la tercera y todas las citas que pude concretar, en todas el tiempo voló, cada una me enfrentaba conmigo y con el otro, en cada encuentro un universo diferente, todos mágicos, unos más que otros, creo que esta distinción está determinada por rasgos de mi persona, pero de todos se podían obtener enseñanzas maravillosas, solo debía preocuparme de retener lo bueno y desechar lo malo.

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