Nos veremos obligados a abandonar nuestro planeta? ¿Qué causas serán las definitivas para que tengamos que “hacer las maletas” y comenzar a conquistar otros suelos habitables? ¿Cuándo? En caso de que sea así, las preguntas son ¿A dónde iríamo

¿Nos veremos obligados a abandonar nuestro planeta? ¿Qué causas serán las definitivas para que tengamos que “hacer las maletas” y comenzar a conquistar otros suelos habitables? ¿Cuándo? En caso de que sea así, las preguntas son ¿A dónde iríamos? ¿Somos capaces de construir una nave suficientemente grande y capaz de albergar en buenas condiciones a los tripulantes? ¿Cómo se alimentarían? ¿Cuántas personas podrían salvarse y cuántas se enfrentarían a un final inminente?

Ante la creciente amenaza de un inminente final, la humanidad debe buscar la forma más viable abandonar la Tierra en caso de una catástrofe poder sobrevivir a la extinción. Lo que es cierto es que la especie humana pese a su tiempo existencial y su evolución científica, no es más que una pequeña parte del universo. Pese a muchas cosas, la especie humana es tan frágil y débil frente a ciertos fenómenos que nos acercan al final.

Hoy, en pleno siglo XXI, los gobiernos del mundo deberían de considerar las recomendaciones de Stephen Hawking acerca de colonizar el espacio y considerar lo que estamos haciendo mal, pues en palabras del astrofísico “en el pasado reciente, la supervivencia de la humanidad ha sido más bien una cuestión de suerte”. Hawking pone como ejemplo la crisis de los misiles en Cuba, en 1962, cuando Estados Unidos y la antigua Unión Soviética estuvieron cerca de una confrontación nuclear.

El verdadero reto para la humanidad es la creación de la mayor pieza de ingeniería dependiente  de toda la destreza científica del mundo, la cooperación económica, política y social del mundo, la extracción de recursos naturales suficientes y el trabajo a pasos agigantados pues el tiempo se agota.

...