Nuestra Constitución indica que el gobierno de México se divide en tres poderes

Nuestra Constitución indica que el gobierno de México se divide en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. Cada uno cumple distintas funciones y todos son necesarios para que la sociedad se desarrollo adecuadamente.

El poder ejecutivo lo desempeña el presidente de los Estados Unidos Mexicanos. El poder legislativo lo forman los diputados y senadores de todo el país. El poder judicial es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, formada por varios jueces.

El gobierno de cada estado de la república también se divide en tres poderes.

El ejecutivo está en manos del gobernador. El legislativo se forma por los diputados locales.

Los Tribunales Superiores de Justicia en cada estado corresponden al poder judicial.

En el Distrito Federal, el Jefe de Gobierno es el poder ejecutivo y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el poder legislativo.

Algunas de las funciones que realiza el poder ejecutivo son:

Presentar las propuestas de nuevas leyes ante los legisladores y ejecutar las leyes que hayan sido aprobadas.

Proponer a los legisladores un presupuesto, o sea, cómo se van a gastar el dinero que los ciudadanos han pagado en impuestos.

Dar un informe anual sobre sus labores y la situación del país.

Nombrar a los secretarios de Estado, es decir, a los funcionarios del gobierno que se encargan de la salud, la educación, la seguridad y otros asuntos importantes del país.

Comandar al ejército y declarar la guerra.

Cualquier persona que ocupe un cargo público (se llama público porque es para servir al pueblo), debe pensar que lo más importante es buscar el bien de todos. Si un gobernante no toma esto en cuenta, el pueblo tiene el derecho de exigirle que cambie su manera de actuar o renuncie.

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