Nuestro mundo esta ávido de educación: Cartas a quien pretende enseñar
Enviado por petrick • 11 de Febrero de 2016 • Ensayo • 3.023 Palabras (13 Páginas) • 404 Visitas
INTRODUCCIÓN
Nuestro mundo esta ávido de educación.
Tratar de llegar a un enfoque simplista de la educación no es posible puesto que esta es tan compleja en sí misma como en sobre los que actúa.
Nuestro planeta a medida que avanza logra generar en si una masa de conocimientos tan grande, que no se distribuyen de una manera equitativa entre todos los lugares donde existe un ser capaz de asumirlos, el hombre, un ser con un enfoque biológico psicológico y social, que necesita de ese conocimiento necesario para asumir un rol en su vida. De aquí la importancia de cómo este hombre puede obtener o llegar a poseer el conocimiento, la manera de interpretarlo y llevarlo a la práctica, solo es posible con la ayuda del que enseña, o quien pretende enseñar. El educador.
En nuestro hemisferio, la convicción de educar posee un enfoque distinto, por las peculiaridades de nuestra América, la América latina; pero que no se separa de los aspectos universales de lo que es educar. Este enfoque es analizado por Paulo Freire en su obra cartas a quien pretende enseñar, enfoque del cual trata el presente ensayo.
DESARROLLO
El autor desarrolla una serie de escritos que denomina cartas, en las que se refiere a una convicción específica en el acto de educar, en todas deja clara su posición acerca de cómo debería ser el acto de educar considerándola a esta en sí misma un acto político.
Analizando más a fondo cada una de las cartas, por ejemplo la primera que la denomina: Enseñar-Aprender, Lectura del mundo-Lectura de la palabra; habla de que el enseñar no existe sin el aprender hecho en el que hace referencia de que todos debimos haber aprendido aunque sea una vez lo que vamos a enseñar, osea que alguna vez los educadores también fueron educados, ambos, enseñar y aprender están tan vinculados que se menciona que se aprende enseñando la cual es una capacitación permanente del educador.
Aunque lo profundiza más en otro capítulo hace hincapié en la importa de relacionar los conocimientos viviendo la teoría y la práctica como un conjunto inquebrantable.
Nos brinda también un concepto de estudio, a su modo, que la interpreta como la comprensión más exacta de un objeto y sus relaciones con otros, estudio el cual considera necesario para asumir la lectura de la palabra, la misma que se relaciona a lo que denomina lectura del mundo, la cual a pesar de dicha relación en el proceso de la educación, tiene un enfoque diferente. En otras cartas también menciona al acto de estudiar como evento esencial en la comprensión, por lo que necesita de herramientas para ello como diccionarios, enciclopedias, etc.
El autor, expresa también que es necesario contar con una serie de herramientas necesarias para poder leer, como la escritura a la que da mucha importancia dentro de acto de la lectura en la que menciona leer y escribir no debe ir separado, en otras cartas también hace referencia a que no es posible leer sin escribir ni escribir sin leer, siendo una de las maneras a las que se puede llegar a lo que él denomina leer estudiando, la cual no es lo mismo que leer por leer o leer al vacio, sino la forma en la que se puede llegar a la lectura de la palabra, porque lo considera como un trabajo paciente que no es para gente demasiado apresurada.
Concluye esta carta mencionando que si estudiar y leer fueran fuentes de alegría se tendríamos índices con mejor calidad de educación. Algo bastante cierto puesto que no se puede someter al hombre a hacer lo que no quiere puesto que no lo hará bien o el resultado no será el esperado. Es de notar que hace bastante referencia de su anterior obra Pedagogía de La Esperanza, no solo en esta primera carta sino en toda la obra, de la que cita ciertos artículos para ejemplificar lo que quiere expresar.
La segunda carta la denomina –No permita que el miedo a la dificultad lo paralice-, brinda pautas del porque no se debe de temer ante las adversidades de comprender o de estudiar, las cuales están fundamentadas más que todo en el deseo de superación del “yo” como persona.
También hace una referencia a la lectura en la que se logra entablar una relación entre el lector y el autor, en la que el lector es capaz de ser parte de la autoría del texto cuando llega a producir un concepto propio del mismo. Para ello Freire enfatiza en la importancia que el lector ejercite su imaginación.
En su tercera carta, la que denomina –Vine a hacer el curso del magisterio porque no tuve otra posibilidad- trata de los aspectos sociales a los que está sometida la formación de los educadores, aspectos de los cuales Freire tuvo que vivir en una época en la que su nación, Brasil, era un país tercermundista al igual que lo es el nuestro actualmente, por lo que dichos aspectos son similares a los referidos por el autor. Expone a la práctica educacional como algo serio por lo que la formación de educadores no es un pasatiempo y debe de ser considerada con rigurosidad.
Explica de cómo en su país, Brasil, las educadoras de sistema básico de educación, son consideradas tías, o son llamadas así porque han llegado a establecer casi un rol similar al de una tía, olvidándose de lo que en verdad son, maestras. Por ello el autor hace un llamado a la lucha en la defensa de la dignidad de la tarea de los educadores, considerándose él mismo como educador.
Freire Hace relevancia a que el salario de los maestros no debería guardar distancias astronómicas a los salarios de los que son directores o presidentes de empresas nacionales, claro que aquí ya le da el enfoque socialista a su obra, la cual, ya mencioné, tiene bastante influencia política. Precisa de hacer este tema, el de la lucha por la defensa de la relevancia de la tarea de los educadores, tan nacional para que sea posible la presencia histórica de Brasil en el próximo milenio, teniendo en cuenta que esta obra fue redactada en el siglo XX, cosa que este siglo es una realidad.
Como parte de la influencia política que denota en la obra, está en la importancia de saber por quién votar en la promueve más que todo a que se vote por un candidato que de prioridades a políticas sociales educacionales, que de reformas para mejorar el salario de los maestros, que este en pro de favorecer a las clases más bajas, osea en pro de una política socialista o de Izquierda. Al mismo tiempo menciona que la educación no solo tiene problemas con lo pedagógico si no con lo político y ético.
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