Nunca Estamos Preparados

El nacimiento y la muerte son dos etapas de la vida a las que todos debemos enfrentarnos, tanto humanos como animales, incluso las plantas, en conclusión, todo ser vivo. Sin embargo, parece ser que los humanos hemos olvidado de que toda persona tiene un fin, que nuestra muerte o la de un ser querido llegará en cualquier momento, sin importar si queremos o no, porque es algo tan natural como respirar.

A través de lo mencionado con anterioridad, se intentará demostrar que “el pensamiento de la muerte es una fuente de angustia para el hombre”.

En primer lugar, Según la psicóloga Grecia Rivera “La muerte es una realidad angustiante, ya que la gente es consciente de que existe y de que llegará pero, la mayoría de las veces, se vive con la incertidumbre de cuándo será el día en que realmente pase. Es precisamente por esa razón que a lo largo de la vida, la muerte es percibida con una sensación muy angustiante”. Es por esto que nos provoca temor hablar acerca de este tema, porque nos deseamos siempre que todo siga igual, que nada cambie, pero al saber que un día nosotros moriremos, dejando todo lo que tenemos en la tierra, provoca un sentimiento de angustia y de miedo al no conocer lo que sucederá después de esto.

También, la psicóloga Eugenia vega Tirado dijo a “sumedico” que “Se le teme a la muerte de tal forma que, a partir de ella, se han creado filosofías, religiones, pensamientos, arte, porque se trata de elaborar alrededor de ella de alguna manera, porque es desconocida, pero es lo único seguro que tenemos en la vida”. Esto se debe a que constantemente tratamos de aprender sobre los misterios de la muerte, sin embargo, al no poseer la capacidad de aclarar esta interrogante, creamos este tipo de cosas para que intenten darnos una explicación acerca de lo que viene después de la muerte, lo que es desconocido por nosotros.

Con todos los elementos mencionados con anterioridad podríamos decir que todo y todos estamos destinados a morir, sin embargo, el solo hecho de pensar esto, nos da miedo, porque no sabemos a qué nos vamos a enfrentar en esta etapa y qué es lo que va a ocurrir con nosotros, pero no debemos olvidar que somos mortales y que la muerte es la respuesta al más allá que nadie, en vida, sabe.

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