OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA

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BENEMÉRITA Y CENTENARIA ESCUELA NORMAL DEL ESTADO DE DURANGO.

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

SEGUNDO SEMESTRE

GRUPO B

CICLO ESCOLAR 2014 – 2015

SEMESTRE ENERO–JULIO

“ENSAYO: LA PRÁCTICA EDUCATIVA”

OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRÁCTICA EDUCATIVA

MAESTRA MARÍA ELENA MORENO ESPARZA

ALUMNA EVELYN CONTRERAS FAVELA

11 DE MAYO DE 2015

VICTORIA DE DURANGO, DURANGO.

LA PRÁCTICA EDUCATIVA

Mejorar la práctica educativa requiere de integrar a nuestra labor aspectos muy importantes como lo pueden ser: la evaluación constante de mi trabajo, analizar si en verdad es correcto lo que estoy haciendo y como lo puedo mejorar; la interpretación de lo acontecido en el aula, saber que es lo mejorar para mi grupo y como lo puedo ayudar a ser mejor, conocer su necesidades y reconocer su fortalezas; planificar y evaluar, esto de manera adecuada tomando en cuenta todos esos factores que identifican a mi grupo propiciando en ellos un ambiente de confianza hacia el aprendizaje significativo.                   El presente ensayo nos describe de una manera analítica todos estos factores que atribuyen a la mejora de la práctica educativa como parte de nuestro que hacer docente cotidiano, ya que día a día es importante mejorar mis áreas de oportunidad.

“Uno de los objetivos de cualquier buen profesional  consiste en ser cada vez más competente en su oficio”. Esta frase es con la que comienza este texto, la cual me parece de gran relevancia, puesto que nos hace reflexionar un poco más a cerca de la preparación constante que se debe de tener después de haber culminado una carrera, ya que no basta con solo obtener un título profesional, sino que mediante la práctica y las cosas que van surgiendo con el día a día al ejercer esa profesión, vayan siendo precursores para lograr desarrollar en nosotros ese interés por seguir aprendiendo más acerca de las innovaciones que constantemente van surgiendo, esto con el fin de brindar un mejor servicio para aquellos que más necesitan de nuestras habilidades, es decir, que necesiten un servicio por parte de nosotros. Es importante tomar en cuenta que para lograr ejercer de esta manera nuestra profesión siempre debe de existir una evaluación de nuestro desempeño o de esas estrategias que vamos aprendiendo día con día,  es necesaria la teoría o la obtención de conocimientos, dado que para saber cómo aplicar algo en la práctica anteriormente se tuvo que tener antecedentes teóricos con los que se puedan fundamentar estas acciones; por ejemplo, un médico para recetar algún medicamento, anteriormente debe saber qué es lo que contiene y como funciona ante cierto malestar.

Tomando en cuenta lo anterior, se plantea la siguiente pregunta ¿los enseñantes disponemos de dichos conocimientos? O dicho de otro modo, ¿tenemos referentes teóricos validados en la práctica que pueden no solo describirla, sino también explicarla, y que nos ayuden a comprender los procesos que en ella se producen?, esta pregunta es algo problematizadora, pues desde el punto de vista social, los docentes solo sabemos los conocimientos básicos que los mismos niños aprenden, a lo que me refiero con esto es a que las personas piensan que solo sabemos leer, escribir, operaciones básicas, e incluso en muchas ocasiones se ha llegado a pensar que solo estamos para cuidar a los niños; pero esto es totalmente erróneo, pues los enseñantes también estudiamos las teorías de algunos autores que han intervenido en los procesos de enseñanza, aunque no de igual manera que otras profesiones en las que se abordan las ciencias exactas para su desarrollo, pero sin lugar a duda en conjunto con la práctica se puede lograr formar profesionales de la educación que puedan enfrentar todos las variables que se presenten dentro del medio educativo.

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