Obra Drogas

COMPAÑÍA ALPAZ

Nombre Obra: La Droga

Personajes: Narrador, Benjamín, Camila.

Esta historia transcurre en un lugar común como todos.

Narrador: Benjamín era un hombre muy triste, ya que desde muy pequeño creció totalmente solo; ya que su madre trabajaba mucho y era una empresaria de mucha importancia.

Benjamín siempre creció con “nanas”, es decir, jamás tuvo la oportunidad de tener una vida común como todos. Su padre de pequeño lo abandonó quedándose con su madre solamente; también Benjamín era un niño consentido y el tenía prácticamente todo lo que deseaba y quería.

(Siete años después)

Narrador: Benjamín ya tenía 14 años y tenía amistades que no le gustaba a nadie. Sus amigos, como él los llamaba, le ofrecieron de todo y Benjamín como siempre le aceptaba todo. Un día él llegó a su casa, entró a su pieza y sacó un regalo que sus amigos le habían dado. Al ver Benjamín que sus amigos le habrían dado droga, él la aceptó y comenzó a consumir. Pasó mucho tiempo y Benjamín consumía siempre y así…

(Al día siguiente)

Camila: Benjamín (Clok Clok) Bis.

(Benjamín se para y abre la puerta)

Benjamín: ¿quién eres tú?

Camila: Así, disculpa, soy Camila… pero mira como estás.

Benjamín: ¿Qué estas haciendo aquí en mi casa, en mi pieza?

Camila: Tú madre me ha enviado.

Benjamín: pero para qué, qué lo que quieres, ¿para qué te envío ella?

Camila: Para ayudarte, para ayudarte.

Benjamín: Disculpa “Camila”, yo no necesito ayuda y menos ayuda, por favor ándate.

Camila: No me iré hasta que te des cuenta que eres un niño, que puedes ser más que esto. Puedes mejorarte.

Benjamín: ¿De qué, XD, de qué?, ¿Qué es lo que quieres?, ¡¡ándate!!!

Camila: Benjamín no me insultes yo sólo te quiero ayudar, yo quiero que tú no te sientas solo!! Entiéndeme.

Benjamín: Esta bien, te acepto aquí.

Camila: Al parecer eres un niño muy consentido, verdad.

Benjamín: No, si puedo tener lo que quiero, pero el amor de mi madre no lo tengo!

Camila: No digas eso, tu madre te ama más que nadie, sólo que ella trabaja y por eso no tiene el tiempo para decírtelo.

Benjamín: Sí, tú tienes razón; en todo este tiempo no me he dado cuenta del esfuerzo de mi madre y el poco tiempo que me dedica lo he desperdiciado al hacerme daño.

Narrador: Y así, Benjamín se alejó de las drogas. Gracias a un tratamiento de rehabilitación y mejoró el trato con su madre, y aprovechó al máximo las oportunidades que le brindó su vida.

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