Obsolescencia programada

Obsolescencia programada (COMPRAR, TIRAR, COMPRAR) Es un documental que muestra una cruda realidad al mundo, es importante resaltar que el progreso mundial como tal no lo encuentro como algo negativo, pero si estoy totalmente de acuerdo con que se necesita un cambio, un cambio psicológico en el productor y en el consumidor, ya que se dice que vivimos en una sociedad donde la lógica de el desarrollo es crecer para satisfacer las necesidades, erróneamente no es así, consumimos sin límites.

En gran medida esta práctica es sostenida pues se ha creado la necesidad de consumir, consumimos en gran medida cosas que no necesitamos, Este despilfarro trae como consecuencia una excesiva cantidad de residuos, que al no poder ser reaprovechados, terminan siendo desechados en los países tercermundistas quienes tienen que lidiar con la basura del mundo.

Èsta ha ido transformado nuestra sociedad y nuestro planeta, los valores de las sociedades cambian, se agotan los recursos naturales, y los desechos se producen en tal magnitud que su control es imposible.

La obsolescencia programada beneficia al fabricante ya que es él quien controla cuándo un producto o servicio fallará, de forma que obliga al consumidor a adquirir nuevamente otro.

En sí, la obsolescencia programada es el consumo de los clientes de algo nuevo, pero no necesario. Ésta es la economía que sostiene el mundo, ya que si no hay consumo ni compra no hay economía. De hecho estoy de acuerdo con el hijo del señor que empezó lo de la obsolescencia programada, que dice que cada persona es responsable de comprar lo que desee. Y que esas personas son las únicas responsables de su consumo masivo; debe ser duro que el hombre use su gran conocimiento para crear productos que se dañen con el tiempo, y tienen que limitar sus experimentos.

Actualmente ya no se busca crecer para satisfacer las necesidades del consumidor, si no que, solo se busca crecer por crecer.

Hoy en día los consumidores están dispuestos a terminar con la obsolescencia programada, así nosotros como consumidores podríamos tener una “mejor” economía porque los productos que compremos tendrían una mayor durabilidad. Sin embargo, la economía en general se vería muy afectada ya que el mercado caería debido a las bajas ventas.

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