Oigan pero ¿Por qué estamos aquí en vez de ir a tomar con los demás?

EL “MEJOR” CUMPLEAÑOS

Hace exactamente 90 años, un joven llamado Thomas de 16 años vivía en un pueblo en las afueras de Ámsterdam llamado Anston Ville, como todo adolescente de 16 años era muy curioso y le encantaba probar muchas cosas nuevas. Era de economía estable, vivía con su mamá solo en una típica casa colonial de doble planta, al ser un pueblo muy a las afueras, la luz era muy escasa, de hecho, todos los días a las 10:00pm la cortaban por motivos de racionamiento. Pues claro, ellos no estaban solos del todo, a sus laterales vivían sus vecinos y los únicos amigos que ellos conocían. Campier, un joven de una familia rica pero humilde, y Francisco, otro joven pero que era de muy pocos recursos, daba coincidencia que si mirabas las casas de izquierda a derecha la clase economía iba aumentando.

Como sabemos algunos, se “veían” más las cosas sobrenaturales ya que la gente era más “ignorante” en este tema. En fin, faltaban 3 días para el cumpleaños de Francisco, Campier y Thomas querían darle un cumpleaños divertido pero a la vez espeluznante, y pues claro, al ser un pueblo solo, casi sin luz, y muy creyente en lo sobrenatural, decidieron comprar velas, recoger agua y contactar a alguien para conseguir una Ouija, pues pasaron esos 3 días consiguiendo todos los materiales, hasta que por fin llega el tan anhelado día. Campier al tener buenas condiciones economías, mando a preparar con su familia una gran torta, Francisco aun siendo de bajos recursos, tenía un gran patio trasero, en donde se hizo una mini fiesta con las tres familias. Dado eso de las 9:30pm, todavía estaba todos festejando, tomando y disfrutando. Campier, Francisco y Thomas estaban en un cuarto a solas charlando y echando chises esperando que llegara la ansiada hora, las 10:00pm.

-Francisco: Oigan pero ¿Por qué estamos aquí en vez de ir a tomar con los demás?

-Campier: Quédate tranquilo, aquí estamos bien.

-Thomas: Yo estoy aquí muerto de la risa con los chistes de Campier.

Tratando ellos de disuadir el momento para que pasara más rápido el tiempo.

Se hacen las 9:50pm, los invitados y las familias se van por lo tarde que es, pero los muchachos deciden “dormir” en casa de Francisco. Como todo, esos diez últimos minutos pasan muy lentos. Pero Thomas y Campier siguen hablando para que Francisco no se diera cuenta de nada, ¡AUN!

¡Llega la ansiada hora!, el reloj marca las 10:00pm, se va la luz, los padres de Francisco se van a dormir, pero los muchachos esperan un poco más hasta que todo quede en silencio para la gran “sorpresa”. Francisco empieza a sospechar después de todo, pero no le hace caso al asunto y siguen echando chistes. El reloj marca las 10:45pm, luego de tantos chistes y tantas historias, Campier y Thomas sacan las velas y el agua como tratando de dejar lo mejor hacia el final.

-Francisco: Un momento, ¿Por qué sacan eso? ¿Qué me han estado escondiendo?

-Thomas: Si quieres pasar una buena noche de cumpleaños, solo observa.

Los muchachos sacan de manera misteriosa la Ouija, e increíble pero cierto, el oráculo era un cruz con hueco en la encrucijada (donde se unen las dos maderas).

-Campier: Francisco, este pedazo de madera que vez con este abecedario, se llama Ouija, y ya verás para que sirve.

Francisco un poco asustado y confundido, empieza a revisar la Ouija y detallarla.

-Francisco: Y más o menos… ¿esa cruz para qué sirve?

Los muchachos sin mediar palabra alguna, empiezan a preparar el lugar dar inicio al ritual.

-Thomas: Ya estamos listos, empecemos

Pero Francisco lo detiene rápidamente

-Francisco: ¡No! Antes quiero saber para qué coño sirve eso esa bendita Ouija.

-Thomas: Ni tan bendita -diciéndolo con un tono de risa- esto sirve para comunicarse con parientes que ya se han ido…

-Francisco: Oigan, no parece buena idea que estemos con esas estupideces, mejor y hacemos otra cosa.

-Campier: Deja el miedo llorón, además estuvimos tres días buscando todo, ¿tanto para nada?

-Francisco: Esta bien, pero la mínima cosa rara que vea o escuche, se termina esto y rompemos eso.

Los muchachos aciertan con la cabeza y dan inicio al ritual. Campier empieza agarrando el oráculo y pidiendo un permiso para entrar en el “juego”, luego de haber entrado, empiezan a preguntar cosas comunes como: ¿Cómo esta mi abuela? O ¿Mi tío esta en el cielo o en el infierno?, hasta que viene el turno de Francisco, el temblando de los nervios, toma el oráculo y lo posa sobre el madero, y hace la pregunta con la cual todo empieza a empeorar… ¿Cuando moriré? Todos cerraron sus ojos por lo tenso de la pregunta, duraron más o menos 2 segundos con los ojos cerrados, al abrirlos, ven que el oráculo esta posado en el numero 1, teniendo Francisco las manos plenamente pegadas al oráculo, no sintió ningún movimiento, pero el oráculo sin duda alguna, se había movido de manera inexplicable.

El primero en asustarse es Campier, pero siendo el uno de los incentivadores del ritual, prefiere no mostrar su miedo. En ese momento, de manera repentina, una de las 4 velas que estaban alrededor, se apaga como si uno de ellos la hubiese soplado para hacer una broma.

-Francisco: Dejen las bromas, no estamos para eso

Los muchachos ponen cara como diciendo “nosotros no fuimos”

-Thomas: Pero ya va, si nosotros estamos en frente de ti, y tu estas con el oráculo, entonces…

Los jóvenes se miran las caras y se ponen muy pálidos, sabían que ya estaban metidos en problemas, pero según las reglas del juego, tienen que esperar que las cuatro belas se apaguen para poder culminar, así que siguieron con el motivo de que se apagaran lo más rápido posible.

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