Oratoria Zonas protegidas

“Lo que marca más diferencia entre el hombre de los pájaros es que las aves dejan intacto el paisaje cuando construyen”

Buenos días autoridades que nos acompañan, honorable jurado calificador, compañeros, amigos y público que hoy nos honra con su presencia.
Mi nombre es José Luis Castilla Ortegón, represento a la escuela Club de Leones y es para mí en sublime honor hacer uso de la palestra para esvosar mi tema: “”

Todo en este mundo, cada ser vivo que existe y respira, forma parte de un complejo medio único e irrepetible, un circulo lleno de vida y en una energía constante de cambios que propician la vida en nuestro planeta.

Lamentablemente con el paso del tiempo Coahuila ha sufrido cambios que van desde ligeros hasta severos en sus grandes zonas ambientales y esto debido al crecimiento exagerado de industrias, la invasión de estas zonas urbanas y principalmente la falta de concientización del ser humano hacia su ambición desmedida y su sed de poder, hemos visto como al paso de los años infectamos nuestros lagos con todo tipo de desechos sin importar si quiera que este estado es el futuro para las nuevas generaciones.

Pero, ¿Por qué la raza humana tiene el afán de arrasar con todo aquello que es beneficioso para su existencia?, a tal grado que los encargados de estas zonas en nuestro estado, tienen que tomar medidas drásticas para impedirnos el acceso a esta bellas creaciones de la naturaleza, porque no han sido pocos los lugares que ya decidieron ser privados del público, entre estos se encuentran la sierra de Zapaliname, la poza de la becerra, las playitas y algunas otras zonas mas que por la falta de respeto de nosotros los humanos tuvieron que ser clausuradas al turismo.

¿Acaso es así que nos hacemos llamar seres racionales? pensando solo en nuestras necesidades y caprichosos obsesionados por ser la especie superior, llevando al límite a otras especies hasta el punto de su extinción, entonces, hemos confundido la superioridad con la falta de respeto por otros seres vivos.

Debemos dejar de pensar que la solución al problema del uso irracional de los recursos naturales llegará con el tiempo, pongámonos a meditar en lo bello que es este estado, tenemos que asumir como un “deber ciudadano” la obligación natural de vivir responsablemente, haciendo uso de los beneficios que la madre tierra nos da, sin que ello permita un abuso. Con tomar “conciencia ambiental”, ya habremos dado un paso importante.

Por esto yo los exhorto a crear  no una conciencia estatal, ni nacional sino universal, que nos permita combatir  la indiferencia, la pereza, y la ignorancia para que esto nos conlleve a  la existencia de  un mejor porvenir porque “Si la civilización quiere sobrevivir, debe vivir del interés de la naturaleza, no del capital”.

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