¿POR QUÉ INTERNACIONALIZARSE?

¿POR QUÉ INTERNACIONALIZARSE?

La decisión de internacionalizarse ha de estar respaldada por razones de peso, no sólo por el esfuerzo que ello supone para la empresa, sino por el riesgo que implica y el tiempo que lleva cumplir las distintas fases que requiere el proceso hasta alcanzar una profunda penetración del mercado exterior.

Como inconvenientes inevitables podemos citar la complejidad del mismo proceso, la incertidumbre del mercado global, la gran inversión de recursos humanos y financieros o la profunda transformación de la organización que ha de acometerse, necesaria para afrontar los desafíos que plantea la conquista de nuevos mercados.

Pese a las exigencias y peligros asociados a esta salida al exterior, todos ellos difíciles retos, no son menos significativas las ventajas de internacionalizarse. Serán decisivas, finalmente, en función del contexto en el que se encuentre la empresa en cuestión, del tipo de actividad, del valor agregado de su producto y gestión, entre otros factores tanto externos como internos, si bien el entorno globalizado actual es predominante y por sí sólo ejerce una importante influencia a la hora de decidir.

Seguro que en vuestro entorno hay más de un empresario que ha intentado, con más o menos éxito, iniciarse en mercados exteriores con el fin de hacer crecer su negocio, incluso, de garantizar la supervivencia de su empresa porque en su mercado doméstico la situación es realmente complicada.

Para reafirmar el pensamiento de todos aquellos empresarios que estáis valorando la posibilidad de emprender una aventura internacional, y para fomentar el conocimiento e incluso crear la necesidad de practicar el comercio exterior de aquellos emprendedores que aún no se han planteado firmemente esta opción, vamos a hablar sobre los 5 motivos principales por los cuales una pyme debería extender su negocio a otros países:

1. Saturación del mercado doméstico. Hay determinados productos que en mercados concretos han llegado ya a la etapa de madurez, o lo que es peor, a la etapa de declive. Si vuestra empresa se encuentra en esta situación en la que la tasa de crecimiento está estancada e incluso es negativa, ha llegado el momento de, si queréis conservar la actividad principal de la empresa, buscar mercados en crecimiento.

2. Diversificación del riesgo: Todo empresario debe tener siempre en mente está frase tan sencilla y conocida: “No pongas todos los huevos en la misma cesta”. Y es verdad, cualquier cambio político, social o financiero puede hacer peligrar tu negocio, y si sólo operas en un país tu riesgo es muy elevado.

3. Seguir a un cliente en su aventura internacional: Aunque se trata de una razón para internacionalizarse un tanto reactiva, es tan válida como las demás, e incluso puede que mucho más seguro. Es habitual en empresas con pocos clientes pero de gran tamaño.

4. Facilidad de acceso a avances tecnológicos y/o materias primas: Muchas empresas deciden abrir nuevos centros en aquellos lugares donde están presentes las materias primas que utilizan en su proceso de producción, o las tecnologías, en el caso de las empresas del conocimiento.

5. Aprovechar la capacidad ociosa de producción. Las empresas que tienen una infraestructura fija y se ven obligadas a reducir su producción porque en el mercado doméstico no logran colocar todos los productos que sus centros de trabajo son capaces de producir, necesitan buscar nuevos mercados para optimizar su capacidad productiva. Rentabilizar al máximo sus activos fijos.

Hay muchos más motivos por los cuales una empresa puede empezar en el comercio internacional, como por ejemplo la vocación internacional de sus directivos o, como hace unos años se puso tan de moda y sigue estando al pie del cañón, la búsqueda de zona donde la mano de obra sea más barata. Lo importante es tener presente la posibilidad de internacionalización, analizar la situación de la empresa y lanzarse a los mercados internacionales explotando las ventajas que estos puede ofrecer a vuestra empresa.

¿QUÉ MERCANCÍAS O PRODUCTOS SON LOS MEJORES PARA INVERTIR, ES DECIR, QUE DE ACUERDO A LAS ESTADÍSTICAS EL MERCADO TIENE UN CRECIMIENTO INTERNACIONAL Y CON ELLO UNA POSIBILIDAD REAL DE ÉXITO?

Existen diferentes oportunidades de negocio en el extranjero,  más que sectores con potencial, deben existir empresas competitivas  y tener una buena relación   en calidad-precio y ser capaz de vender algo en mercados internacionales a un precio competitivo de acuerdo   a un nivel de calidad. Y esto  a la vez va de la mano  aportando innovación  y tecnología  en los procesos de producción, marca; etc.  Invirtiendo de manera competitiva y teniendo un modelo productivo que sea competitivo con un modelo adecuado.

Algunos de los productos o servicios con oportunidad de crecimiento en el extranjero son:

INVERNADEROS

Según un informe de la oficina económica y comercial de la embajada de España en Dubái (Emiratos Árabes Unidos [EAU]), existe un interés creciente en modernizar las explotaciones agrícolas, así como formar a agricultores en nuevos métodos y cultivos, “y hay oportunidades para las empresas fabricantes de tecnología de riego, invernaderos y otros equipos de cultivo, así como consultores e ingenierías en materia agrónoma”.

Entre los productos y servicios con más posibilidades comerciales están los sistemas de riego, la hidroponía y la tecnología aplicada a los cultivos.

ALIMENTOS

Son evidentes las oportunidades de comercialización de alimentos en todos aquellos países en fase de desarrollo, principalmente, de África y Asia. Pero, sobre todo, existen enormes posibilidades de exportación de alimentos naturales, biológicos, funcionales, con altos contenidos de fibra, dietéticos, energéticos, ecológicos, preparados, procesados y/o congelados

ENERGÍAS RENOVABLES

Este mercado es, tal vez, uno de los que más oportunidades de negocio ofrece a las empresas españolas por su amplia experiencia en todo lo relacionado con la implantación de proyectos energéticos de fuentes alternativas. Por ejemplo, hay interés por proyectos de energía eólica en Alemania, Australia, Canadá, Chile, Corea del Sur, Irán, Irlanda, Marruecos, Montenegro, Noruega, Reino Unido, Serbia, Suecia, Tailandia y Uruguay.

También solar, en Arabia Saudita, Argelia, Bahréin, Irán, Irlanda, Israel, Kuwait, Malasia, Marruecos, Montenegro, Reino Unido, Singapur, Tailandia y Túnez. Y de biomasa, en Bulgaria, Croacia, Filipinas, Kazajistán, Suecia y Tailandia. 

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