Por Aquie Se Fue

INTRODUCCIÓN

El Embarazo en adolescentes es un producto de la patología social: negligencia paterna, carencia afectiva, in seguridad, pobreza, ignorancia, violencia, etc. Las adolescentes embarazadas son presas de la hipocresía de una sociedad que no perdona sus actividades sexuales y condena el embarazo precoz. Consciente o inconscientemente, deliberadamente o por impotencia, se da mayor libertad sexual a los jóvenes, pero la sociedad permanece o vuelve a ser repentinamente moralizadora y represiva frente a las consecuencias de dicha libertad. Achacar la culpabilidad y la responsabilidad a la adolescente evita a los adultos el preguntarse por su propia responsabilidad y culpabilidad.

El rechazo es la reacción más cómoda ya que solo debemos poner una simple etiqueta a fin de no ver que es un problema más general. Al condenar a las jóvenes embarazadas se defiende a la sociedad y sus instituciones, el rechazo a veces es muy disimulado y puede adoptar el disfraz de una solución de acogida o de integración. Multiplicar los auxilios de carácter material o médico puede corresponder a un proceso de exclusión.

Crear establecimientos donde las jóvenes vivan su embarazo bien protegido y vigilado para no correr con el riesgo de herir el pudor y el equilibrio psíquico de los adultos, muestra más marginación que posibilidad de favorecer la integración social. Tener piedad d la joven embarazada es colocar a la “pobre chica” en una categoría aparte, víctima de la falta de protección de la familia y el egoísmo de los hombres.

El embarazo y la maternidad en la adolescencia tienen un alto carácter peyorativo, tanto para la misma joven como para su hijo, si la gestación llega a término, las dificultades son numerosas tanto a corto como a largo plazo. El adolescente es frágil y se vuelve mas frágil aún debido al embarazo, el pronóstico médico, escolar, familiar y profesional resulta sobrio, al igual que el futuro del niño y la relación madre-hijo; los embarazos seguidos y demasiado precoces constituyen un factor de alto riesgo y la joven madre tiene pocas probabilidades de llegar a formar un día una familia estable, o incluso de llegar a obtener un estatuto de autonomía social.

Más que por razones de inmadurez biológica o psicológica de la joven adolescente, las cuales están en maternidades y parecen tan difíciles de asumir debido a que nuestro sistema social mantiene contradicciones respecto a los adolescentes. La adolescente puede concebir un hijo y darlo a luz, pero no esta preparada para una educación debido a que no gozan de una madurez social y una autonomía lo suficientemente buena como para criar a su hijo sin dificultad.

Una muestra real de todo lo anterior es la reacción de padre y madre al enterarse del embarazo de la hija. Hay poca comprensión y ayuda afectuosa. Lo que primero acude al ánimo de los padres no es tanto que ocurre con su hija sino que va a ocurrirles a ellos. Esta herida paterna profunda da lugar enseguida a severos e irracionales reproches. Ante esto la joven se siente sola para asumir el conflicto y con una gran carga de culpabilidad. A veces, la revelación del embarazo da lugar a un violento enfrentamiento entre los mismos padres. Esta es una actitud inmediata, epidérmica e impulsiva que la mayoría adopta.

FASE I

MARCO LÓGICO

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

En Venezuela 50 de cada 100 embarazos no son deseados. 20% de los nacimientos venezolanos provienen de madres adolescentes; una de cada cinco mujeres menores a los 18 años ha tenido la experiencia de ser madre. (CEISAM, 2006)

Según cifras del fondo de población de naciones unidas entre 40 y 44 pacientes de las mujeres comprendidas entre 14 y 49 años no utilizan ningún tipo de método anticonceptivo. La vida sexual no protegida no solo coloca a las adolescentes al borde del embarazo precoz, sino de las enfermedades de transmisión sexual; no solo hablamos de VPH, la incidencia en sida también es importante ya que 448 niños y niñas y adolescentes reciben actualmente tratamiento con VIH, por ello los institutos públicos deben promover una sexualidad responsable ofreciendo las herramientas necesarias para asumir el control de su vida sexual y productiva. (universal 25/09/07, Robert G)

La educación sexual es un proceso inmerso dentro de la educación integral del niño y niña, con el fin que éste use su sexo de una manera racional cuando llegue a la edad adulta. Esta comprende dos partes: la información que debe hacerse acerca de todo lo relacionado con el sexo y luego la educación propiamente dicha. Esto hace que la persona adulta tenga una conducta sexual determinada y es en este punto donde los padres y docentes deben estar conscientes de lo que desean lograr.

Sin embargo, por la ignorancia y los tabúes acerca de este tema, el embarazo en adolescentes se ha convertido en un problema de la juventud detectado a nivel mundial. Esta situación pone a los adolescentes en una responsabilidad que socialmente no le corresponde, ya que según Erikson “un período moratorio en cuanto a la capacidad psicosexual para la intimidad y su disposición psicosocial para la maternidad”.(citado por Hozna y co-autores SF..;p39)

El embarazo precoz cada vez es más frecuente en países en desarrollo, es considerado como un problema prioritario en salud pública especialmente en comunidades deprimidas; debido a su alto riesgo de morbilidad: bajo peso al nacer, prematuros y un alto riesgo de morbilidad materna.

El embarazo en adolescentes es un producto de la patología social: negligencia paterna, carencia afectiva, inseguridad, pobreza, ignorancia, violencia. La adolescente es la presa de la hipocresía de la sociedad que perdona sus actividades sexuales y condena su embarazo.

El embarazo y la maternidad en la adolescencia tienen un alto carácter peyorativo tanto como para la joven como para su hijo si la gestación llega a término, las dificultades son numerosas a corto y a largo plazo: el adolescente es frágil y se vuelve aún más frágil con el embarazo; el pronóstico medico escolar, familiar y profesional resulta sobria, al igual que el futuro del niño y la niña en la relación de la madre e hijo. (Magally,2002)

El presente caso de embarazos precoces en la comunidad de Alayón Maracay, Estado Aragua se basa en elaborar planes de ayuda y prevención para las niñas, adolescentes y sus familias que coadyuven a un feliz término de la situación de la joven. También para la comunidad a fin de que se tomen medidas de prevención tendientes a mantener los niveles óptimos de salud de la misma.

Es preocupante aún más los casos que se

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