PROTECCIÓN DE LOS ACREEDORES Y LA DINÁMICA DE LA DISTRIBUCIÓN EN LAS SOCIEDADES OLIGÁRQUICAS

PROTECCIÓN DE LOS ACREEDORES Y LA DINÁMICA DE LA DISTRIBUCIÓN EN LAS SOCIEDADES OLIGÁRQUICAS

Dentro de las distintas sociedades alrededor del mundo, existe una gran fisura respecto a las oportunidades en cuestión económica. Los países pobres, con un poco desarrollo y un bajo crecimiento, desafortunadamente son las más afectadas, al no contar con los instrumentos y/o herramientas necesarias para poder solventar sus problemáticas tanto económicas, como políticas, sociales y culturales. Por lo tanto, el acceso al crédito y al mercado, se complica cada vez más.

Es importante mencionar que los mercados financieros son imperfectos, es decir, no tienen una estructura establecida permanentemente, ya que están en constante evolución. En una sociedad, siempre permea la existencia de un grupo oligárquico, poseedor de la mayor cantidad de recursos financieros y con mayor facilidad de acceso al crédito por parte de las instituciones. Dicho lo anterior, las instituciones o políticas juegan un papel importante a la hora de intervenir dentro del proceso económico, pues muestran cómo los intereses creados pueden dar lugar a políticas que impiden la adopción de procesos más productivos con tecnologías.

La tecnología y la estructura social. Dentro de los mercados, la tecnología y éstos últimos comprenden dos sectores; primeramente existe un sector intensivo de capital que, ciertamente produce un bien intermedio homogéneo, es decir, hay un gran número de empresas en operación, y cada empresa tiene acceso de manera lineal a la tecnología que produce. Así mismo existe un segundo sector, el cual produce un único bien utilizando como medios la mano de obra y el bien intermedio de insumos; esto es, dicho sector cuenta con una gran cantidad de empresas y cada una de ellas tiene acceso a una función idéntica de producción y como consecuencia, el mercado de trabajo y el mercado de bien intermedio son competitivos.

Conforme avanza el tiempo, las poblaciones van modificando sus dimensiones, es decir, el crecimiento es constante. De este modo, los individuos que la conforman difieren de sus dotes iniciales. En una población, existe lo que son los trabajadores, cada uno de ellos tiene una unidad de trabajo que suministra dentro del mercado laboral. Los individuos que no forman parte de estos grupos de trabajadores son más reducidos y por ende se consideran la élite económica denominado, oligarquía.

Dicha élite, de cierto modo, cuenta con un grado de protección, como consecuencia de las distorsiones económicas que surgen. Una de estas fases de protección se refiere a la inclusión o entrada en el mercado, esto es que los trabajadores no pueden ejecutar las empresas del capital intensivo de la economía, debido a las barreras previamente establecidas. Con ello, se puede determinar que el mercado de crédito es imperfecto, y que, además sirve para propia riqueza colateral, o sea, los trabajadores, la clase relativamente pobre no puede acceder y abrir el capital suficiente para cumplir con el requisito antes mencionado, excluyéndolos de cualquier posibilidad de hacerse de medios para solventar necesidades. Como consecuencia, los trabajadores tienen que prestar sus ahorros a los grupos oligárquicos, con el fin de obtener un beneficio positivo de vuelta.

Dentro de un mercado de crédito, es importante establecer una especie de contrato con el trabajador que solicita el préstamo, con el fin de afianzar una relación más estrecha. En este caso, un ingreso representa una garantía para que dicho contrato no pueda romperse en un futuro.

El capital está dotado de una dinámica y tiene una distribución significativa dentro de las élites protectoras de la economía, cosa que se traduce en la primera mejor economía. Dicha economía cuenta con contratos perfectos y no hay límites o barreras de entrada para los que quieren inmiscuirse. El grado de participación de los trabajadores es importante, ya que se tiene una mayor producción y una mayor capacidad en cuanto al ahorro desde tempranas etapas del desarrollo. Las distorsiones en este escenario tienen poca relevancia, ya que no tienen un impacto tan notorio, por lo que los trabajadores no se desvían de su comportamiento en ningún momento.

Con el fin de analizar la convergencia en virtud de las instituciones de protección de élite, primero se debe establecer la existencia de un estado estacionario. Es decir, el estado estacionario traducido a una situación de equilibrio estable para la economía en el largo plazo, en el cual las variables económicas no van a experimentar alguna variación positiva o negativa.

Cabe resaltar que la debilidad de los sistemas de contratación también limitan los factores de entrada extranjera. Los grupos oligárquicos en su mayoría son los que serán determinantes para el desarrollo de la economía, así como sus regulaciones. El poder político también es un arma muy notable puesto que son muchas veces las que una cúpula del poder toma las decisiones que verán afectadas las actividades de los demás grupos sociales. Para ello, se ha hecho el intento de establecer ciertas instituciones que regulen de algún modo estas decisiones, pero claro, la mayoría de estas medidas siempre tienden a ser un poco costosas. La ley también ha intervenido en materia económica tratando de restringir las prácticas que influyan de manera negativa en los procesos económicos, haciendo cada vez más fuertes y fiables todas sus disposiciones.

Los resultados que se arrojan tienden a proporcionar nuevos conocimientos sobre las fuerzas potenciales de la elevada incidencia de las instituciones de distorsión entre las economías menos avanzadas. En primera instancia, se puede asumir que en las primeras etapas de desarrollo, las estructuras oligárquicas tienen fuertes incentivos para poder crear y poner barreras prohibitivas, como consecuencia, las instituciones de protección de élite, bajan los costos de crédito, para que estas tengan un mayor y más fácil acceso a los recursos económicos. Por otra parte, insistiendo en el incentivo de los trabajadores para ahorrar, el ritmo de acumulación de capital agregado se reduce de modo que el retorno a la acumulación disminuye con menor intensidad con el tiempo, lo cual beneficia a los grupos oligárquicos. Como consecuencia, esto es, si la élite es políticamente poderoso, en un país, en el inicio de la acumulación es probable que adopten una combinación de distorsiones tales que afectarán significativamente a las clases inferiores, en este caso a la clase trabajadora.

Lo que queda es sólo el costo en términos de disminución de la productividad debido al acceso limitado a otros factores de entrada. Por lo tanto, mientras que el modelo predice regímenes oligárquicos para favorecer la protección de las instituciones de élite en las etapas tempranas del desarrollo, éstos los gobiernos también pueden favorecer estructuras más abiertas después de algunas décadas. Pero no todo es positivo para las estructuras de élite, ya que tiene algunos aspectos negativos, en particular, el contrato débil que impide hacerse de otro tipo de insumos que son importantes, y por ende pone en riesgo la productividad.

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