Pablo de Rokha.

Universidad Austral de Chile[pic 1]

Facultad de Filosofía y Humanidades

Lenguaje y Comunicación

ILLI090 Vanguardia y postvanguardia en la poesía chilena.

Alumno: Alfredo Pizarro Anrique.

26-05-2014

Pablo De Rokha, Los Gemidos: La Poesía como municiones en la trinchera del combate, motín y revuelta enardecida entre la utopía y la realidad, los sueños y la vida.

Resumen

Este ensayo refiere a la creación poética de Pablo De Rokha en tanto estética, significación y contexto histórico social de su libro Los Gemidos, de tal manera de explicitar un marco referencial que dé cuenta del momento epocal en el que fue concebido; las características particulares que la circunscriben dentro de un determinado movimiento literario; y, finalmente, elucidar ciertas claves  de significación o sentido que den cuenta de su etos poético; realizándose, igualmente, ciertos alcances con respecto a duras críticas de que fue objeto en su tiempo el texto, así como el rescate y justa revalorización que se ha hecho de él, a modo de entender más a cabalidad su creación.

Presentación

“Yo canto, canto sin querer, necesariamente, irremediablemente, fatalmente, al azar de los sucesos, como quién come o anda y porque sí; moriría sin NO cantase, moriría si NO cantase”.

Este es el pathos poético con el que el poeta inicia sus gemidos, siendo concordante aquella afirmación de que “Vida y poesía van paralelas en De Rokha” (Santana 1976: 150). Esta unión, definida tan dramáticamente por el autor, da cuenta de aquella necesidad entrañable e inmanente en él de expresarse no ya desde la palabra poética –referida a cómo la entendían los modernistas, aquella mediada y contenida por la métrica, la rima y el ritmo, que no alcanzaría para De Rokha más que para declamarla–; sino desde el canto, proyección empoderada y potente, entendida como música portadora de vida, o al menos, como único recurso  gratificante que el poeta podía encontrar en ella. Esto porque, como señala Nómez, quien prologa la 2ª ed. de Los Gemidos, su experiencia vital parece haber estado signada por un estigma trágico, siendo una constante en su vida “la lucha (...) por subsistir, afrontando situaciones ‘a patadas’ por la conquista del pan” (Santana 1976: 150).

Por otro lado, al poeta le ha tocado además vivenciar las convulsiones y problemáticas socioeconómicas y culturales de su época; durante la cual va asimilando el ideario del movimiento anarquista, que venía consolidándose en el país,  siendo coincidentemente la década de los años veinte, que es cuando publica Los Gemidos (1922),  en donde se dan la mayor cantidad de expresiones culturales libertarias (Muñoz, 2013). Se comprende entonces que, frente a una ideología que postula la independencia y la no sumisión frente a ningún poder, De Rokha se viera en constante conflicto con la realidad social, pero por sobre todo, según refiere Naín Nómez, por aquel carácter polémico y crítico, comprometido hasta la médula por sus ideales políticos.

Es este carácter el que se ve transparentado en su canto, en donde fustiga sin reparos a diferentes tipos humanos e importantes figuras de variados ámbitos de la sociedad; pero en donde también demuestra ternura y la manera de expresar la belleza, el amor y lo trascendente: “Y en estos prolegómenos, de factura inaudita y de una audacia verbal sin restricciones, se alternan bizarrías metafísicas y estéticas que flotan en una onda de intenso amor emocional a la vez que ideológico, sensual y positivo a la vez que platónico y romancesco.” (Molina y Araya 1917: 219).

Todas estas características que hemos presentado se sintetizan en lo que De la Fuente establece como lo más representativo de las vanguardias latinoamericanas, a saber: “una forma de reacción frente al sistema expresivo del Modernismo y a las circunstancias sociales generadas por el capitalismo” (2005: 10); así como: “una empresa de desublimación, de descubrimiento, de montaje, de invención e iluminación subversiva para un nuevo humanismo” (Cit. en De la Puente 2005:10).

Los Gemidos, obra enclavada en el Vanguardismo

Con ese inamovible adverbio ubica Nómez este texto, catalogándola además como “una de las obras vanguardistas más importantes del continente, tanto por la fecha de su edición como por las rupturas estéticas que incorpora frente a la tradición” (Cit. en De Rokha 1994: 5). Por eso es que lo define como “uno de los poetas más importantes” y “verdadero innovador” de la vanguardia. Finalmente, Santana (1976), aunque refiere cierta crítica negativa hacia el poeta, reafirma que “La línea estética que proclama no tiene nada que ver con los conceptos de sus contemporáneos. Es un disparo en el serio ambiente modernista rubendariano.” (149).

Estas opinión lejos de ser parciales y laudatorias, se corresponden, a pesar de extenderse en una crítica destructiva contra el poeta, con las apreciaciones hechas cinco años antes de la publicación de Los Gemidos, en el texto Selva Lírica, donde lo definen como: “el corifeo de un sistema estético inusitado que por sus libérrimos procederes en cuanto a concepción y ejecución correspondería (...) a un movimiento literario futurista que él recién inicia” (Molina y Araya 1917: 218).

Cabría preguntarse cuáles son esos ‘procederes’ que De Rokha venía utilizando desde ya varios años y con la cual lleva a cabo una ruptura estética abrupta con el modernismo. Así mismo, Lamberg (1966) señala que Los Gemidos se forja a través de una larga búsqueda de la expresión y la renovación formal.

...