Palabras De Despedida

Buenos días y bienvenidos a autoridades, docentes, padres de familia y a todos los que hoy nos acompañan.

Primeramente, agradezco a quienes me dieron la oportunidad de ser yo, el que a nombre de mis compañeros, dé las palabras de despedida de mi generación.

Hoy nos graduamos. Cada uno de nosotros hemos cumplido nuestro objetivo al estar hoy aquí.

El tiempo ha pasado y ya no somos aquellos niños a quienes alguna vez nuestros padres nos trajeron de la mano a la escuela primaria, hemos crecido un poco, bueno algunos mucho y otros no tanto. Sin embargo todos crecimos de la mano emocional, física, espiritualmente. Yo creo que por eso dicen que esta es, la etapa más maravillosa de la niñez. Recordemos aquellos días en los que compartimos los nervios y las caras de susto en cada examen, los juegos en el patio. Como no recordar las alegrías y tristezas vividas en estos años.

No cabe duda de que este día estamos felices por la meta que hoy logramos, pero a la vez compartimos cierto sentimiento de tristeza por la cercana separación de los amigos que hicimos en esta etapa.

Nuestro más profundo agradecimiento. A nuestros padres, quienes fueron nuestros principales cómplices en el logro de nuestro objetivo y que nos han llevado de la mano en cada paso que damos, deben estar muy orgullosos por lo que con mucho esfuerzo hasta hoy logramos, por que sin su apoyo no habríamos podido alcanzarlo.

No podemos dejar de hacer un reconocimiento a cada uno de los docentes que nos acompañaron en el recorrido de este largo camino, por haberse preocupado por cada uno de nosotros, por ir más allá de enseñarnos letras y números, por regañarnos y ser duros cuando no hicimos las cosas bien, por limpiar nuestras lágrimas y aconsejarnos, por los reconocimientos, por motivarnos a salir adelante, por enseñarnos el hábito del estudio, y por enseñarnos a no sólo pensar en grande. ¡Sino a ser grandes!

Quizá no nos volvamos a ver, pero estoy seguro que en cada uno de nosotros quedarán grabados los recuerdos de los momentos inolvidables que juntos compartimos, y que siempre pintarán en nuestro rostro esa sonrisa de satisfacción por haber tenido a los mejores amigos de la infancia.

Compañeros, los invito a que en nombre de nuestra amistad, en nombre de nuestra muy querida Escuela Jesús Agustín Castro, de nuestros queridos Profesores, pongamos muy en alto el orgullo que representa haber salido de esta institución con nuestro esfuerzo, con nuestra dedicación y siendo ciudadanos ejemplares en todos los sentidos, y que cada actividad que hagamos en nuestra vida, la hagamos pensando en que tenemos los cimientos necesarios y el coraje para salir avantes.

Por ultimo, espero que nadie aquí presente se diga adiós, sino hasta luego, porque aunque ya no estaremos compartiendo nuestro querido salón, sí compartiremos

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