Palacio Nacional De La Cultura. Crítica

Palacio Nacional de la Cultura

Después del terremoto del ´31, el antiguo palacio nacional, fue destruido, surgida esta necesidad, el actual Palacio fue construido en el ’35, diseñada por el arquitecto Pablo Dambach.

Se erige en el costado sur de la Plaza de la Revolución, antes llamada Palacio Nacional, ahora Palacio de la Cultura. Se convierte en Palacio de la Cultura en el ’96, con apoyo de la ayuda japonesa, incluyendo en sus instalaciones, el Museo Nacional, la Biblioteca Nacional Rubén Darío, el Archivo Nacional, y la Hemeroteca Nacional.

El Palacio Nacional es una muestra del estilo mayoritario en nuestra sociedad latinoamericana: el eclecticismo. El edificio es predominantemente de referencia clásica en la tendencia Neopalladiana, y un interior original, con ajustes y decoraciones de la tendencia Deco. Se maneja que las características de la arquitectura predominante del Palacio, provienen en su origen del famoso y trascendental arquitecto de la antigua Venecia, Andrea Palladio.

Al ver su fachada, podemos apreciar cuatro columnas dóricas sosteniendo un frontón triangular, igual es la fachada trasera. Dicen que en los planos originales mostraban cúpulas en las cuatro esquinas y en la parte central del edificio, que cambiaron a mezanines, por temor al terremoto.

Al entrar descubrimos puertas enverjadas de hierro con escalinatas de mármol azul oscuro, en recepción, una muchacha, en puerta un cpf, y una pequeña sala de espera, frente a unos exhibidores de productos nacionales.

Tiene 3 pisos comunicados por escaleras en sus dos costados y un pabellón central que comunica ambas fachadas y forma dos patios.

La entrada principal a un gran salón, la planta del edificio revela un área que deriva a los diferentes espacios a través de una escalera situada en un extremo, se aprecia la idea palladiana en el interior, al llenar el recinto de luz y color, utilizando espacios geométricos expresados en patios, que inundan con su vegetación las galerías transversales, sin sacrificar la racionalidad clásica, uniendo a lo interno, arquitectura y paisaje.

Desde la entrada se ve el patio central; un pórtico abierto con columnas a la manera de claustro, rematados en sus extremos por dos pabellones con pilastras adosadas que rematan el conjunto, interrumpido en el centro con un módulo central.

El primer piso fue hecho para la Cámara del Senado, del lado que da a los patios hay cinco arcos de medio punto formando un angosto pasillo (hacia los cuales dan cuatro puertas en cada lado del salón).

Actualmente funciona como el Museo Nacional, fundado por Diocleciano Chávez, en 1897. Es nombrado Museo nacional de Nicaragua “Diocleciano Chávez”, hasta 1997. Posee las colecciones arqueológicas más importantes del Estado de Nicaragua, conserva también la colección de arte latinoamericano “Julio Cortázar”

El segundo piso fue hecho para la Cámara de Diputados, con cuatro columnas jónicas a cada lado. Ambos pisos (1ero y 2do) son sostenidos por columnas delgadas.

A partir del ’97 en el segundo piso, se encuentra la Hemeroteca, el Archivo General de la Nación, la Academia Nicaragüense de Geografía e Historia, el (INC) Instituto Nicaragüense de Cultura, y la Biblioteca Nacional, creada en 1880.

La Biblioteca Nacional fue destruida dos veces, la primera por el terremoto del ’31, que destruye la Biblioteca, en ese entonces ubicada en el costado noroeste del primer piso del Palacio Nacional; después se derrumba el local que la aguardaba en el terremoto del ’72. Hasta que finalmente en el ’97 se traslada al Palacio de la Cultura.

La creación del Archivo General de la Nación fue decretada por Zelaya en 1896. Dependió del Ministerio de Gobernación hasta 1979; hasta en el ’90 paso a ser adscrito al Instituto Nicaragüense de Cultura.

Las demás dependencias del edificio se hicieron para albergar al Tribunal de Cuentas (actual Contraloría General de la República CGR), el Archivo Nacional, la Dirección General de Ingresos (DGI) y los Ministerios de Gobernación, y de Hacienda y Crédito Público. Esto también incluía a los sótanos, en cambio la azotea no se la usaba.Actualmente en la azotea están el Conservatorio de Música y la Escuela de Danza.

Entre las cosas que no funcionan, esta el hecho de que no se ha digitalizado la Biblioteca ni la hemeroteca. Sentimos que el edificio carece de un aprovechamiento total

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