Para Empezar El Proceso De Evaluación: El Diagnóstico
Enviado por anygaytan • 11 de Diciembre de 2012 • 2.052 Palabras (9 Páginas) • 1.434 Visitas
Para empezar el proceso de evaluación: el diagnóstico
Introducción
La comprensión del Programa de Educación Preescolar como guía para el trabajo pedagógico y el conocimiento amplio de los alumnos son condiciones indispensables para adecuar la intervención educativa a las características de los niños y sus necesidades de aprendizaje.
La comprensión del programa se manifiesta cuando la educadora puede anticipar sus implicaciones para el trabajo durante el año escolar: los cambios o ajustes necesarios en sus formas de trabajo y de relación con los alumnos; las situaciones didácticas y los tipos de actividades que conviene poner en marcha para favorecer las competencias y los aprendizajes esperados relacionados con cada una; el uso y la distribución del tiempo durante la jornada diaria y durante periodos más amplios (la semana, el mes), además de las formas o acciones en que puede aprovechar los espacios escolares y los recursos didácticos disponibles en la escuela y en el entorno. Del dominio del programa se obtienen también elementos para orientar las actividades que realizarán las educadoras para conocer mejor a sus alumnos.
¿En qué consiste el diagnóstico inicial?
El conocimiento de las niñas y los niños se logra a lo largo del año escolar en la medida en que existen oportunidades para observar su actuación y convivir con ellos en diversos tipos de situaciones dentro y fuera del aula; sin embargo, es indispensable realizar un diagnóstico inicial durante las primeras semanas del ciclo escolar.
La finalidad del diagnóstico inicial es que a través de actividades exploratorias la educadora obtenga información básica sobre cada uno de los niños de su grupo: qué muestran saber hacer en relación con algunas competencias señaladas en el programa y los aprendizajes esperados relacionados con ellas, sus condiciones de salud física, rasgos que caracterizan su ambiente familiar (formas de trato, actividades que realizan en casa, con quiénes se relacionan, sus gustos o preferencias, sus temores, etcétera).
Si bien el diagnóstico se hace al comenzar el ciclo, hay que tener presente que no se pueden conocer en un mes los saberes y la capacidad de acción de todos los niños del grupo en relación con todas las competencias, los aprendizajes esperados y todos los campos formativos que señala el Programa. Por ello es necesario concentrar la atención en aspectos relevantes que permitan a la educadora saber desde el inicio del ciclo, cómo son sus alumnos, quiénes requieren atención urgente, específica y de qué tipo, y en qué condiciones generales iniciará el trabajo pedagógico con el grupo.
Algunos rasgos sobre los cuales es indispensable que la educadora tenga información de cada niño y niña a través de las actividades de diagnóstico son los siguientes:
• Condiciones de salud física: el funcionamiento de sus sentidos (si ve bien y escucha bien), su talla y peso (correspondencia con los parámetros establecidos según su edad), si tiene alguna afección específica (enfermedad, alergia), alguna discapacidad o necesidades educativas especiales asociadas con otros factores.
• Condiciones emocionales: algún problema particular que esté afectando al niño, cómo o en qué se manifiesta.
• Capacidad de autocontrol y de relación con los demás (mantener la atención, disposición para involucrarse en las actividades, integración al grupo, confianza para comunicarse con sus compañeros y con la maestra).
• Expresión oral: su desempeño al hablar (la seguridad con la que habla, dicción, fluidez en la expresión, coherencia en las ideas que expresa, las características de sus expresiones, las actitudes que muestra cuando alguien habla con él o ella).
Las actividades propicias para obtener información con carácter de diagnóstico son el juego libre, el juego organizado y en particular el juego simbólico, así como la observación directa, la entrevista con la madre y el padre de familia y con el alumno. Para explorar lo que los niños pueden hacer en relación con alguna competencia y los aprendizajes esperados, se pueden poner en marcha situaciones que se consideren relevantes en algún campo formativo; los aprendizajes esperados asociados a las competencias, son sugerentes de los tipos de situaciones que se pueden proponer a los niños.
Con la información que se obtiene mediante el diagnóstico -a partir de lo que se observa que los niños hacen y cómo reaccionan durante las actividades-, se inicia la integración del expediente de cada alumno; este instrumento permitirá documentar avances y dificultades en su proceso de aprendizaje y desarrollo personal.
Cuando el grupo haya sido atendido anteriormente por la misma educadora, la construcción del diagnóstico puede ser más sencilla y ocupar una o dos semanas; pero en los casos en que el grupo sea nuevo para la educadora, y más cuando se trata de un grupo de primer grado, esta tarea puede ocupar hasta el primer mes de trabajo.
Con un diagnóstico destinado a identificar rasgos como los señalados, la educadora tendrá elementos para detectar quiénes requieren un acompañamiento más directo en las actividades y quiénes requieren de una evaluación psicopedagógica más profunda; es decir, para diseñar estrategias de atención individual y actividades específicas de fortalecimiento para ayudarlos a progresar en sus aprendizajes.
El diagnóstico también es la base para decidir las competencias con las que se diseñará el primer plan de trabajo, así como para establecer el grado de complejidad de las situaciones didácticas y las formas de trabajo –con sus variantes para algunos niños- adecuadas a las características de los alumnos.
El dominio del programa y el conocimiento de las características de los alumnos por parte del personal docente y directivo son condiciones necesarias para establecer acuerdos y realizar acciones de mejoramiento de la escuela en su conjunto, así como para prever las acciones que la escuela debe promover con la finalidad de fortalecer la colaboración de madres y padres de familia en la educación de sus hijos.
¿Cómo hacer el diagnóstico inicial?
El diagnóstico inicial se realiza mientras se desarrollan las actividades de la jornada durante las primeras semanas del ciclo escolar. Su diferencia con el trabajo del resto del año es que las actividades o situaciones didácticas se seleccionan o preparan con el fin de observar y registrar rasgos de las acciones de los niños y las niñas; es decir, la educadora pondrá en marcha una serie de actividades para explorar lo que saben y saben hacer respecto a lo que se señala en las competencias y los aprendizajes esperados,
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