Paradigma "no hay tiempo para medir"

Paradigma: “No hay tiempo para medir”.

Desafortunadamente es un paradigma que ha tomado mucha fuerza debido a que las organizaciones y empleados no asumen que es una de las funciones laborales que deben cumplir para la consecución de los objetivos de la empresa.

El tiempo para medir y verificar que los controles establecidos se lleven a cabo, permite determinar y establecer estándares óptimos de calidad para el producto o servicio que se ofrece a los clientes.

Es importante tener en cuenta que siempre habrá tiempo para medir siempre y cuando no se caiga en el error de realizar mediciones al extremo de cada detalle, en este caso el tiempo se tornará menor y no se cumplirá el objetivo; en cambio identificando cuales pasos, procesos o procedimientos se van a evaluar, el tiempo será suficiente para la evaluación.

Cabe resaltar que la primera medición tomara más tiempo que las siguientes ya que no se realizaban y por ende no cuentan con registros o un procedimiento establecido para hacerlo, pero el ser constante con estas, permitirá eliminar no conformidades y crear oportunidades de mejora que reducirán notablemente el tiempo necesario para la medición.

Mientras no se tome conciencia que de que el control y medición son componentes naturales e indispensables para el desarrollo exitoso de la gestión, la medición no mostrará su dimensión como herramienta efectiva y necesaria para cualquier organización comprometida con la consecución de objetivos y la satisfacción de los clientes; todo esto resumido en competitividad, oportunidades de mejora, y establecimiento en el mercado.

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