Pedagogía Crítica: Peter McLaren

PETER MCLAREN Y LA PEDAGOGÍA CRÍTICA

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

La educación es un proceso dinámico que, desde su génesis, ha contribuido al desarrollo humano, científico, tecnológico y del pensamiento, por solo mencionar algunos de los campos que han nutrido su “ADN” gracias a sus aportes. En efecto, resulta imposible concebir una sociedad sin la existencia de este concepto, dada la relevancia innegable que tiene en el ser humano y en la comunidad.

Sin embargo, y con el auge del enfoque sociocultural en el campo del conocimiento, diversos actores, como pedagogos, filósofos, psicólogos, sociólogos, antropólogos y lingüistas, han adoptado enfoques críticos que permiten al sujeto posicionarse sobre alguno de los campos y analizarlos, a partir de las posibles problemáticas que conlleva el mantenimiento de ciertos patrones de comportamiento.

La educación no ha estado ajena a estos cuestionamientos, especialmente cuando estos cuestionamientos tienen su origen en un espectro distante a ella. Fruto de tales reflexiones ha surgido la denominada “Pedagogía crítica”, un enfoque que tiene su origen en los aportes del filósofo y pedagogo Paulo Freire y de los investigadores Henry Giroux y Peter McLaren.

En el contexto y como objetivo del presente informe, el concepto “Pedagogía crítica” será estudiado y expuesto a partir de algunos trabajos de Peter McLaren, quien plantea a lo largo de su obra una serie de cuestionamientos al sistema económico neoliberal, desde un enfoque marxista, con énfasis en la denominada “lucha de clases”. Así, tales conceptos son llevados a la problemática escolar, por medio de una mirada crítica al sistema establecido, mirada que ha contribuido en el establecimiento de un nuevo camino a seguir en materia educativa.

Para lograr la interiorización en la figura de McLaren, este trabajo estará focalizado en la historia de este pensador canadiense, los contextos que han marcado su existencia, sus pensamientos más influyentes y, ante todo, sus aportes a la mejora de la problemática educativa, en el marco de una sociedad globalizada y homogeneizante.

Sumado a lo anterior, se expondrá la visión de McLaren sobre los enfoques tradicionales, además de las críticas que él mismo realizó a estas concepciones, junto con proyectar la influencia de sus ideas en un enfoque pedagógico basado en la valoración de las diferencias individuales, como medio de reacción ante la amenaza que, supone, la masificación del pensamiento neoliberal, al interior de las escuelas y del sistema educativo, en general.

El objetivo mencionado anteriormente será desarrollado a partir del análisis bibliográfico de diversas fuentes atingentes a la investigación de este reconocido autor.

ASPECTOS BIOGRÁFICOS DE PETER MCLAREN

Peter McLaren nació el 2 de agosto de 1948, hijo único de Frances Teresa McLaren y Lawrence McLaren, ambos de nacionalidad canadiense. Su madre era ama de casa y su padre fue veterano de la Segunda Guerra Mundial. La mayor parte de su infancia la vivió en Toronto, Canadá, aunque también vivió un periodo en Winnipeg. Su familia perteneció a la clase trabajadora, hasta que su padre regresó de la guerra y empezó a vender televisores, trabajo que le permitió adquirir una modesta casa.

Durante la época de 1960, McLaren fue parte del movimiento “hippie”, esto lo llevó a recorrer Estados Unidos pidiendo a los conductores en las carreteras que lo llevasen. En estos años, vivió en San Francisco y Los Ángeles, lugar en donde participó en las protestas contrarias a la guerra de Vietnam. Durante su permanencia en la costa oeste de los Estados Unidos, aprendió sobre los movimientos de derechos civiles y el movimiento del poder negro, comenzando a leer sobre Martin Luther King, Malcolm X y las Panteras Negras. McLaren vivía en habitaciones con grupos hippies, siendo testigo de cómo el FBI allanaba casas y se llevaba a prisión a jóvenes que se negaban a luchar en Vietnam (Palomino, Bonilla-Molina, 2020).

Uno de los pasatiempos favoritos de McLaren, de joven, era la lectura de textos filosóficos, literarios, además de escritos basados en teorías sociales. Pese a ello, su sueño era convertirse en un director de cine. Luego de conocer a personas influyentes en el mundo de la escritura, comenzó a escribir sus primeros cuentos y poemas (Ibarra, 2019).

Al no estar conectado con ningún grupo radical de izquierda, decidió inscribirse en la universidad. Fue la primera persona de su familia en asistir a ella y en 1973 se graduó de la Universidad de Waterloo (Canadá), después de cursar una Licenciatura de arte en Literatura Inglesa, con especialización en teatro isabelino. Obtuvo, además, una licenciatura en Educación tras estudiar en la Universidad de Toronto. Realizó después una maestría en educación en la Universidad de Brock y un doctorado en el Instituto de Estudios sobre Educación, también en la Universidad de Toronto.

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