“Pedagogía y Ética: El progreso del hombre hacia sí mismo”

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“Pedagogía y Ética: El progreso del hombre hacia sí mismo”.

Luciana Victoria Reyes Rodríguez

Teorías de la educación

Psicopedagogía

2do semestre

La naturaleza es una vía hacia la naturaleza. En el caso del hombre existe un nuevo modo de avanzar la naturaleza hacia ella misma, pues se trata de caminar hacia ella misma, pues se trata de un caminar hacia sí mismo por medio de la libertad. De este modo puede afirmarse que el hombre es la vía hacia el hombre. El hombre debe llegar a ser lo que es, lo cual es también de alguna manera una generación, un auto – engendramiento. Gregorio Niseno dice: <>.

La libertad es un campo abierto, todo horizontes, todo camino; pero todos esos horizontes y caminos parten del hombre. Este libre progreso del hombre hacia sí mismo, que al mismo tiempo un progreso del hombre hacia Dios, se realiza mediante la actividad educativa y la vida moral. La educación y la moral conectan al hombre real con el hombre ideal.

El hombre como punto de partida de la ética y de la educación

Por ser de naturaleza ética, es un ser cuya voluntad se encuentra situada entre el bien y el mal. El hombre es un ser ético porque es un ser libre. La existencia de la libertad es algo necesario, pero no suficiente. Porque Dios también es libre y, sin embargo, no es un ser moral, en el sentido de poseer una voluntad fluctuante entre el bien y el mal.

En cuanto creatura, posee nihilidad y, en cuanto racional, posee libertad. La condición moral solo la poseen los seres superiores a los animales e inferiores a Dios, es decir, el hombre y el ángel. La moralidad es una condición intermedia, porque es un estado transitorio, previo a la elección final que fija el destino eterno.

Para un ser susceptible de educación se necesita libertad, nihilidad y etaneidad, que se refiere a tener una vida que transcurre a través de edades biológicas progresivas. Sin embargo, es una propiedad exclusiva del hombre. Los ángeles, por falta de cuerpo, carecen de edad; y los animales, por falta de espíritu, carecen de libertad.

El hombre como punto de llegada de la educación y de la ética

Describamos al hombre diciendo que es un ser corpóreo espiritual (un yo) abierto a las cosas (al ello), al prójimo (al tú) y a Dios (al súper Tú). Santo Tomas de Aquino, piensa que en el hombre perfecto en términos de virtud, mediante 3 géneros de virtudes: las del entendimiento (virtudes intelectuales), las de la voluntad y pasiones (virtudes morales), y las que elevan nuestra alma a Dios (virtudes teologales).

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