Pieza Grafica

Introducción

El acceso a la información en la experiencia diaria está plenamente cubierto por los medios, la conectividad y la publicidad, en un entorno completamente cubierto por cúmulos de información, se hace imprescindible establecer jerarquías y niveles de estimulación efectivos para evitar la saturación y el correcto encuentro con la información deseada. Es en este sentido que la jerarquización juega un rol esencial en la llegada de un medio específico. Sabemos que la diferenciación es una constante a la hora de poder llamar la atención con respecto de un contenido por sobre otro, pero también el diseño juega un rol más complejo que comprende otros aspectos más que meramente la intensidad de los estímulos o la cantidad de información. En el contexto callejero, el kiosko es de por sí una vitrina o galería en la cual las publicaciones despliegan su lado atractivo, a través de las portadas. La portada es el ejercicio de síntesis por el cual un contenido busca un nivel de identificación con su lector o establece una jerarquía en su información para que el lector pueda comprender en un par de parpadeos cuáles son sus contenidos. Podríamos decir que la portada de una publicación es, a lo que es un afiche en una pared (citando la frase “un afiche es un grito en la pared”). Es por ello que la portada constituye un elemento visible importante en una publicación, tanto por su poder de venta, como por su capacidad de síntesis. En este sentido, el diseño establece los lineamientos efectivos para darle la personalidad que posee la publicación, estableciendo un discurso gráfico o a grandes rasgos, una estrategia comunicacional para un segmento específico.

En el presente informe, se hace un análisis desde la perspectiva visual del semanario The Clinic, para ahondar en sus características y reconocer las razones y argumentos que conllevan su modalidad gráfica a través de sus portadas.

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