Pobreza
Enviado por amicastillo • 27 de Mayo de 2015 • Informe • 390 Palabras (2 Páginas) • 109 Visitas
“La limosna es el único modo de fomentar, mantener y aumentar la pobreza”
- Anónimo
La pobreza es un tema muy importante no sólo para el país sino para nuestro estado y ciudad. Yucatán es caracterizado por ser un lugar donde la marginación se encuentra muy presente. Esto es muy preocupante para mí porque hablamos de seres humanos, personas que sienten, piensan y toman acciones. Acciones que pueden repercutir en la sociedad. Una persona pobre tomará decisiones para poder subsistir y se preocupará para que su familia también lo haga. La pobreza lleva a la delincuencia, a una mala salud, a una mala educación y por supuesto a una mala sociedad. Un conjunto de malas sociedades conllevan a un mal país, como es el caso de México, donde más de la mitad de la población sufre algún tipo de pobreza.
La limosna; la mayoría nos creemos buenos dándola, pensamos que realmente estamos solucionando el problema de quien la pide cuando en realidad lo empeoramos. Creemos que estas personas no pueden ser realmente dependientes de sí mismas; hay que recordar que estamos hablando de seres inteligentes, y la mayor necesidad que tienen no es necesariamente la material sino de dignidad. Debemos confiar en que con una educación y oportunidades adecuadas ellos desearán trabajar por sí mismos y por una vida mejor. La limosna hace más in-útil a quien la pide.
Este problema me preocupa porque no es algo que solamente se viva sino que se enseña. Un adulto conforme, que no desee más que caridad hereda a sus hijos esta estilo de vida, personas que luego se le enseñarán a los suyos. Esta es una de las muchas formas en las cuales se expande el problema. Por supuesto existen otros factores que rodean y generan el problema como la falta de empleo, la cultura, problemas sociales, los avances tecnológicos que aumentan la brecha entre riqueza y pobreza y otros.
La pobreza es un problema que no sólo debe ser resuelto desde el gobierno sino también desde la sociedad, incluyéndome a mí. Para esto debo considerarme agente de cambio. Mis fortalezas para serlo son: la humildad y empatía. Otra gran fortaleza es el respeto hacia esas personas, soy capaz de reconocer esa dignidad que tienen por el hecho de ser personas y de la dignidad que pueden ganar en su capacidad de salir adelante.
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