Preceptos de la iglesia católica en el genero

PRECEPTOS DE LA IGLESIA CATÓLICA EN EL GÉNERO.

PREGUNTA:

¿Cómo los preceptos de la Iglesia Católica influyen de manera significativa en el desarrollo social de Colombia, específicamente en cuanto al Género?

En Colombia y en el mundo, la iglesia católica ha sido una institución religiosa que ha predominado a lo largo de la historia y que ha permeado a toda clase de relaciones sociales a través de la ética y los valores que propone y a su vez ha impuesto con el paso del tiempo diferentes doctrinas centralizadas en un orden jerárquico que contribuyen al desarrollo de los ámbitos, político, social, económico, cultural y familiar, los cuales han edificado la sociedad colombiana en el marco de pensamientos teocéntricos que han reproducido sistemas de control y señalamiento. Esto se ha visto reflejado desde el siglo XI, con la  imposición de la biblia como un libro sagrado, que por ende, es el único medio que sustentaba la verdad para los creyentes católicos; en este libro se reflejan algunos términos relacionados con la prohibición de prácticas y orientaciones sexuales, por lo tanto, en este tiempo histórico las personas (homosexuales, mujeres consideradas brujas) que no confluían con los ideales de esta religión eran sacrificados; momento llamado históricamente “las cruzadas”.

         Las ideologías que han guiado esta institución son tan fuertes y radicales que llevan a pensar que quienes se salgan de este pensamiento y no lo compartan son 'hijos del diablo', una idea que a esta sociedad tan conservadora y espiritual impacta de manera negativa; por lo tanto, la iglesia ejerce esta violencia simbólica que hace referencia a una relación de dominación y poder, y que implica eficacia en su modo de funcionar y hace su fundamento posible. Esto en términos de Bourdieu (Bourdieu, 1998 , pág. 24).

 A partir de lo anterior, esta es una dominación indirecta a los feligreses, la cual se manifiesta en su mayoría en un espacio machista, ya que lo masculino ejerce un tipo de poder en la sociedad, y más desde que la sociedad colombiana se describe como una comunidad tan “obediente” en lo que manda Dios y que está escrito en la biblia: “Dijo asimismo a la mujer: Multiplicaré tus trabajos y miserias en tus preñeces; con dolor parirás los hijos, y estarás bajo la potestad o mando de tu marido, y él te dominará.” (génesis, 3, 16), así, Bourdieu describe que el fenómeno de la dominación masculina, que, lejos de ser sólo una violencia ejercida por hombres sobre mujeres, es un proceso de dominación que afecta a los agentes sin distinción de géneros, reflejado en las esferas del lenguaje, en el ámbito educativo y en las múltiple clasificaciones sociales. (1998, pág. 20).

Además de lo ya dicho, existe una visión reduccionista frente a la concepción de los seres humanos, definiéndola como varón y hembra, lo cual desde la biblia es dicho de la siguiente manera "Varón y hembra los creó Dios” (Génesis 1:27-28), por lo cual, no se nos está reconociendo como personas con valores y derechos, y menos con la posibilidad de decidir ser algo distinto a lo establecido; es decir, no se acepta a la diversidad, lo que caracteriza a los seres humanos, y más en este país que es multicultural y con libertad de expresión, significando una “legalidad” sustentada desde la Constitución Política de Colombia de 1991 a partir de su artículo 16: “Todas las personas tienen derecho al libre desarrollo de su personalidad sin más limitaciones que las que imponen los derechos de los demás y el orden jurídico”. Es aquí donde se explica que la diversidad, más específicamente, la diversidad de género, no es un delito, ya que no se prohíbe y mucho menos atenta contra los derechos de las personas que aun están entre los cánones de la heteronormatividad.

Es entonces a partir de la diversidad de género creada socialmente, que aparece una categoría: la homosexualidad, inclinación sexual reprimida por la Iglesia, calificada como una enfermedad,  alguna de sus definiciones es la siguiente: "una perversión moral reversible que relega al homosexual que no responde positivamente a la terapia reparativa, al celibato, dejando sobre él o ella la losa moral que supone la culpa que le imputan por ser homosexual" (Lospitao, 2011. pág. 10). Se puede inferir a partir de esta cita, que la iglesia católica, ha invadido todas las concepciones que se tienen con respecto a la diversidad de género, en el caso colombiano aun las diferentes manifestaciones del mismo están en lucha en contra de estos pensamientos, para que se restablezcan los derechos y se cambien los ideales negativos y discriminadores que se han tenido durante toda la historia del país; entre los derechos por los cuales se ha luchado están: el derecho a formar una familia, derecho al matrimonio, derecho a la salud y a las uniones maritales de hecho.

Sin embargo, en la moral cristiana católica, existen unas leyes que deben cumplirse para no ser “sancionados” por Dios, son los mismos mandamientos, los que  contradicen su doctrina religiosa, cuando se refiere a su primer postulado: "amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo como a sí mismo" (Moisés, Biblia), ya que con el comportamiento homofóbico en las personas desde la sociedad y el catolicismo, no concuerda con lo que está escrito y predicado por la iglesia para guiar su pensamiento de "hermandad y fraternidad"; estos comportamientos generan una persecución psicológica y emocional a las personas cuya identidad u orientación sexual es diferente a los cánones heteronormativos y hegemónicos en la sociedad Colombiana.

Otro aspecto en el  que la iglesia católica ha estado involucrada al momento de la toma de decisiones  y con respecto al género en cuanto a la decisión que posee la mujer, es en el tema del aborto, el cual ha sido discutido en los ámbitos políticos y sociales para ser aceptado bajo sus tres condiciones: “El embarazo ocasionado por una violación sexual, por una mal formación del feto o por riesgo de muerte de la madre” la legalización del  mismo ha sido una lucha constante entre los ideales morales de la iglesia católica con respecto al bebé y el respeto por su vida, y algunos derechos consagrados en la constitución que protegen la integridad y velan porque la elecciones de vida de las mujeres sean respetadas por la sociedad.

La iglesia católica colombiana ha dejado dicho que la defensa de la vida debe estar por encima de todo, y que además eliminar  a un menor de edad en gestación debe considerarse como un flagelo  (J. Falla, entrevista el espectador, 2012). Estas concepciones conservadoras y éticas propias de la religión católica, como se ha venido exponiendo ha permeado diferentes decisiones en el desarrollo de los proyectos de ley que se han intentado llevar a cabo en el país; a raíz de esto se ha interpretado el artículo 11 de la constitución política de la siguiente manera: “el derecho de la vida es inviolable, y en Colombia no hay pena de muerte. La interrupción del embarazo no es más que condenar a muerte a un ser inocente e indefenso” (Salazar, entrevista el espectador, 2012). Aunque se han dado varias propuestas para que el congreso la despenalización del aborto, éste es un proceso difícil de alcanzar ya que la iglesia católica en nuestra sociedad secularizada tiene gran poder, donde ha luchado contra esta política. La iglesia católica como institución siempre va a pensar que un acto, ha si sea legal acorde a la ley civil, no significa que este moralmente correcto.

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